Por muy bueno que sea el sonido de unos buenos altavoces o de un vinilo, nada puede reemplazar el rif de una guitarra en directo. Tanto si le das al jazz, al rock o a “un poco de todo”, estos son los mejores bares de conciertos en Madrid
La Fontana de Oro
Calle de la Victoria, 1
Compite con otros pubs irlandeses por ser el mejor de la zona pero para nosotras, este gana por goleada. No solo por la decoración o por su amplia variedad de cervezas, sino por los conciertos en directos.Los viernes y los sábados las bandas Walltrapas y Wallace amenizan el percal versionando a los Rolling Stones, U2, Elvis Presley o The Beatles. Un aviso: las noches en la Fontana son de esas que recuerdas hasta la saciedad, para bien o para mal.
La Coquette
Calle de las Hileras, 14
Es uno de esos bares de conciertos en Madrid desconocidos para el gran público pero habitado por los amantes del jazz y el blues. La vida de este sitio se concentra bajo tierra, en un pequeño sótano frecuentado por la bohème de la capital, que se sienta donde puede. Ya que la mayoría de actuaciones son gratuitas, haced un esfuerzo y probad los mojitos que preparan. Merecen la pena.
Wurlitzer
Calle de las Tres Cruces, 12
Es el bar de los rockeros madrileños, lo mires por donde lo mires. El paso siguiente a salir por los Bajos de Argüelles es frecuentar este local. Además de tocar todos los palos del rock, ofrece conciertos en los que las cuerdas y el ritmo frenético de la batería son los grandes protagonistas.
La Trocha
Calle de Las Huertas, 55
Un conocido me lo definió como el típico sitio al que irías con una cita y la verdad es que no falla, es bastante acogedor. Es de visita obligada si se sale por la zona de Huertas por sus caipirinhas. Son las mejores que he probado, tienen la cantidad justa de lima y cachaza y además la sirven con gominolas.
El Búho real
Calle de Regueros, 5
Esta pequeña sala es considerada patrimonio Cultural por la Comunidad de Madrid, ya que es un espacio en el que tanto artistas consagrados como cantautores emergentes interactúan con el público no sólo a través de su talento, sino de sus experiencias personales. Es el clásico lugar en el que Phoebe habría interpretado con su guitarra Smelly Cat.
Café Popular
Calle de Las Huertas, 22
Está muy cerquita de La Trocha y tiene una filosofía similar, solo que aquí los conciertos de jazz se dan todos los días. Aquí no toca cualquiera, por eso lo que más alaban los clientes es la calidad de la música que ofrece. La única pega es que a veces el personal puede mostrar una actitud seca pero aquí se viene a disfrutar del ambiente, no a hacerte amigo del barman.
Cadillac Solitario
Fermin Caballero, 6
No está entre los bares de conciertos de Madrid centro pero tampoco pasa nada por cambiar de área de vez en cuando. Es un poco de todo: discoteca, sala de conciertos, bar, local para celebrar eventos…Cuando no hay un grupo emergente dando a conocer su arte, amenizan los fines de semanas con rock y pop indie. Si apetece probar algo un poquito diferente, ya sabéis.
Durante la elaboración de este post descubrimos que La Boca Club (C/Echegaray, 11), donde seguro que habéis disfrutado de alguna jam session, concierto o de una noche de funky con Dj Floro, ha cerrado sus puertas. Queremos presentar nuestros respetos a uno de los locales más míticos de la noche madrileña y deseamos que algún día, el lobo vuelva a abrir la boca.