El auge de las terrazas ha alcanzado su cúspide, y no hay previsión de que vaya a bajar nunca. Del buen gusto en cuestiones de jardinería de Salvador Bachiller llega a Madrid Bloom, un paraíso de flores en el centro de la ciudad donde la elegancia de la naturaleza se ha adueñado del local.
Este nuevo restaurante en Argüelles, hermano pequeño del Jardín Secreto de Salvador Bachiller en la calle Montera, es como un invernadero de palacio con vegetación en cada esquina. El nivel de romanticismo roza cotas máximas: las flores, los tonos pastel, los espejos y el forjado esculpido de las estructuras te hacen sentir como en el jardín de un cuento de hadas.
Bloom (cuyo nombre significa «florecer» en inglés), se divide en distintos espacios: una terraza, un comedor con templete y un cerezo gigante y un reservado techado por una cúpula de cristal. La finura, la intimidad y esta atmósfera de delicadeza bucólica, como sacada de un sueño, son los elementos que le dan una identidad y un sentido a todo el restaurante.
El menú es más ecléctico que la decoración, y en él hay sitio tanto para recetas veganas como para los platos asiáticos, pasando por las hamburguesas gourmet y las pizzas. Un fiel reflejo de la decoración es el apartado dulce: batidos, helados, crepes, ¡y hasta churros!
Tiene pinta de que la primavera va a hacerse un hueco en Madrid todo el año en este restaurante que entra por los ojos y todo el mundo está deseando saborear.
Fotos: Bloom