La idea surgió hace ya más de una década con la intención de celebrar un encierro como los que se celebran en otros pueblos de Madrid porque los recortes obligaron a cambiar a los toros por una bola gigante de alrededor de 200 kilos y tres metros de diámetro. Ahora, tras el parón de dos años, vuelve el ‘boloencierro’ aunque con una bola de dimensiones más reducidas.
El peso de la bola ha cambiado, pero la actividad se sucede de la misma forma: suena el estruendo de un petardo, aparecen las primeras caras nerviosas, crece la expectación… pero por el momento solo la de los niños. Cuando suena el petardo, decimos, una riada de gente joven corre calle abajo por una de las calles de Mataelpino, un municipio de la Sierra de Guadarrama de unos 1.800 habitantes que ha conseguido su relevancia pública gracias al festejo del ‘boloencierro’.
Tras las primeras carreras, dedicadas a los niños y en las que se usan cuatro bolas pequeñas en lugar de una grande, se sucede el encierro para adultos con la bola gigante.
La versión infantil tendrá lugar el viernes 19 de agosto a las 12h y la de los adultos es el día siguiente: el 20 de agosto a las 11:30h, según informa la agencia EFE.
En cualquier caso, en el año de la rebaja del peso tampoco se evitaron los incidentes. De hecho, ironías de la vida, fue el alcalde del municipio, Javier de los Nietos, quien sufrió algunas herida de poca gravedad (que saltaron a la prensa internacional) tras ser embestido por la bola gigante.
Al principio, la bola pesaba 200 kilos. Los accidentes se sucedían con demasiada frecuencia, algunos bastante aparatosos, y el Gobierno municipal decidió implementar algunos cambios: ahora la bola ya no pesa 200 kilos, sino 30, y es obligatorio el uso de casco entre los corredores.
El éxito del ‘boloencierro’ no solo se mide en reproducciones de vídeos en YouTube ni en que la revista Forbes lo distinga como uno de los 10 eventos europeos festivos más interesantes. La iniciativa, según informa la agencia EFE, se expande por toda la región y llega este verano a más localidades madrileñas como Cercedilla (donde ya se celebró en 2016), Torrelaguna, Miraflores de la Sierra, Moralzarzal y Navacerrada. La misma información alude a que Mataelpino tiene patentada la marca de este peculiar evento.
Mataelpino. Hogar del boloencierro. Este año el Alcalde decide bajar el peso de la bola de 200 a 30 kilos tras los accidentes de ediciones pasadas. Pese a esta medida, una persona se rompe la clavícula. Esa persona es el propio Alcalde.
TE QUIERO ESPAÑA. pic.twitter.com/ydZFwxtfQ2— Pedro Ample (@pedroample) 25 de agosto de 2019