Hasta cinco hospitales y un total de más de 300 niños han sido receptores, durante estas navidades, de distintos regalos —principalmente juguetes— de las manos de bomberos del Ayuntamiento del Madrid. El acto se produce como una respuesta al hecho de que el ingreso de un niño en un hospital pueda ser motivo suficiente para no celebrar una Navidad.
La acción, por otro lado, se ha convertido, a fuerza de su celebración continuada, en una tradición. Se trata de un gesto solidario que ya es habitual en estas fechas.