El cachopo es un plato de origen incierto que triunfa por su enorme tamaño y simplicidad. Algunos atribuyen su invención a Olvido Álvarez, la cocinera del antiguo bar Pelayo (Oviedo). Según La Voz de Asturias, se inspiró en la receta del cordon bleu para elaborarlo.
Desde su incorporación en la carta del local ovetense a mediados del siglo XX, el doble filete de ternera relleno de jamón y queso no ha pasado de moda. Todo lo contrario: se ha convertido en un plato característico de la provincia que lo popularizó, y en la estrella de muchos restaurantes asturianos de la capital.
La Pomarada (Conde Duque, 3) es uno de esos locales que presumen de ofrecer cachopos en Madrid, y con tamaños inauditos. Como están pensados para compartir, tienen unas dimensiones de más de un metro de largo (111 centímetros). Al contrario que en otros restaurantes, aquí se puede elegir el relleno del doble filete: se da la opción de combinar bacon, lacón o cecina con queso de tetilla o cabrales. Y si elegir se vuelve difícil, tranquilidad: se pueden pedir varias combinaciones en un mismo plato de cachopo.
Por supuesto, tienen el clásico de jamón y queso en la carta en versión XXL. También han creado uno con toppings al gusto del consumidor: el comensal puede añadir maíz, trufa, alubias asturianas y más ingredientes por encima del rebozado de su cachopo.
Además, La Pomarada cuenta con un servicio de buffet libre de lunes a viernes, y por un precio con el que es difícil competir: 15€ por persona, con postre incluido. Eso sí: las bebidas se pagan aparte, así que hay que contar con que el coste final ronda los 20€.
Tanto sus famosos cachopos (en versión estándar) como sus croquetones y huevos rotos entran dentro de la oferta. El buffet se puede disfrutar solamente en horario de comidas: de 13:00 a 16:00 horas.