El constante cambio de Madrid se entiende desde los proyectos urbanísticos y uno de los más importantes de los próximos años es el del “bulevar” de Joaquín Costa. Tras desmantelar el scalextric del eje Joaquín Costa-Francisco Silvela, el Ayuntamiento de Madrid prometió ceder un mayor espacio a la ciudadanía y crear un lugar más coherente con el modelo de ciudad verde que toda gran urbe está abocada a perseguir.
El “bulevar” de Joaquin Costa no será exactamente un bulevar. Al menos no lo será si nos atenemos a la segunda acepción de la RAE: “paseo central arbolado de una avenida o calle ancha”. Según el render difundido por el Ayuntamiento, habrá ocho carriles para coches, dos carriles bici segregados a los lados y espacio para los viandantes a los costados (un 20% más), pero ni rastro de un paseo central como, por ejemplo, el de la calle de Juan Bravo.
Otra de las grandes novedades con las que contará este remozado tramo será el de museo al aire libre. Madrid pondrá a disposición de sus ciudadanos un conjunto de ocho obras escultóricas de arte contemporáneo que estarán al aire libre. Una de ellas, además, funcionará como homenaje a las víctimas del terrorismo (como parte de un acuerdo entre Ciudadanos, Vox y PP).
Todas ellas, las ocho, formarán parte del mobiliario urbano tras pasar por el veredicto de un jurado. Y es que el Ayuntamiento convocará dos concursos públicos: uno para la obra que homenajea a las víctimas y otro para las siete restantes. Para ver el resultado final del “bulevar”, habrá que esperar a 2022.