Matar el silencio en las calles de Madrid. Ese era el mérito que Loquillo le atribuyó a Pepe Risi (primero guitarrista de Burning y luego cantante del mismo grupo) en la canción ‘En las calles de Madrid’. Y como figura emblemática de la escena musical madrileña, la Asociación de Vecinos La Nueva Elipa lleva muchos años intentando conseguir que se le reconozca el mérito: una calle, un polideportivo, algo.
Ahora sí, con años de retraso (24 desde su muerte, 66 desde su nacimiento o 47 desde el nacimiento de Burning), el Ayuntamiento de Madrid ha reconocido la importancia de Burning, uno de los grupos que mejor escenifican y representan la Movida Madrileña sin haber formado parte de ella.
El barrio que vio nacer al grupo liderado por Antonio Martín y José Casas (véase Toño y Pepe Risi) ahora tiene una placa que conmemora su nacimiento y que dice “en estas calles de La Elipa iniciaron sus aventuras musicales Antonio “Toño” Martín y José Casas “Risi” formando parte del grupo Burning”.
La placa está al comienzo de la Travesía de José Noriega –ahí donde se ubicaba el local de ensayo de los Burning– y el ojo atento, nostálgico y quizás melómano reparará en que el grupo no estaba formado por dos personas. Y que en la placa podría faltar quizás el nombre de Johnny Cifuentes, pero lo cierto es que Cifuentes registró el nombre del grupo (a traición, piensan algunos fans) cuando Toño salió de él en 1983. Amén de que nació en Carabanchel.
En una época de microlocalismos y chovinismos, Toño ya dijo hace cuarenta años en Jim Dinamita, una de las canciones más icónicas del grupo, con el tono chulesco que le caracterizaba: “en la Elipa nací y Ventas es mi reino”. Así, el barrio que les vio nacer –a ellos y al grupo– ahora reconocen su importancia.