Si la semana pasada era el turno de los patinetes eléctricos (con uso de guantes obligatorio y siendo desinfectados una vez al día), esta semana supone la vuelta progresiva de las empresas de carsharing (vehículo compartido).
Tras dos meses de inactividad, vuelve el servicio de coches compartidos con algunas restricciones impuestas desde el Ayuntamiento. El uso de mascarilla, igual que en la vía pública, será obligatorio y los propios vehículos serán desinfectados (con máquinas de ozono) varias veces al día, las empresas reforzarán la limpieza.
En Madrid hay cuatro empresas que operan a este nivel: Zity, ShareNow (Car2Go), Wible y Emov. La primera en volver a la actividad ha sido Zity, que está disponible desde hoy mismo. Zity, por un lado, a las obligaciones consistoriales ha sumado algunas consideraciones: propone que los usuarios se midan la temperatura antes de usar los coches y conmina a no usarlo a aquellas personas que tengan la enfermedad (o que sean sospechosos de tenerla).