Por fuera –si se da el caso de que todas las ventanas estén cerradas– parece un bloque romo: una construcción futurista o incluso todo lo contrario: un edificio atávico. Parece, incluso, el instrumento que usaría un mago a una escala descomunal. Una broma de mal gusto o incluso pacas de paja apiladas. Una obra de ciencia ficción trasladada a la realidad. Pero no es nada de eso, es una construcción promovida por la Empresa Municipal de la Vivienda.
La Casa de Bambú, que es como se le conoce a este extraño edificio, está en Carabanchel (calle Clarinetes) desde 2007 y su autoría les corresponde a los arquitectos Alejandro Zaera y a Farshid Moussavi. Y si bien es cierto que el material del que está hecha la fachada (bambú, el nombre no llama a equívocos) es el rasgo diferencial del edificio, la obra es admirada también por muchas otras razones.
Y es que este edificio de 88 viviendas solo ocupa un 38% de la parcela sobre la que está construida y el resto son zonas de juego y vegetación. También tiene una fuente de energía solar térmica que provee al edificio de agua caliente y es respetuoso con el entorno. Dijo El País en el artículo que le daba la bienvenida al espacio conurbano periférico: “todas las viviendas tienen fachada a los dos lados del bloque, lo que permite obtener ventilación cruzada”.
No en vano, en 2008 fue reconocido con premios a la Excelencia en Arquitectura por parte del Royal Institute of British Architects.
Sea como fuere, la función del bambú no es (exclusivamente) la del deleite visual. La propia web del Ayuntamiento destaca del edificio que “permite el control de los rayos de sol y dota al edificio de un colchón térmico, acústico y visual que lo protege de la lluvia y el viento en invierno, y de las altas temperaturas en verano”.
Y dado que creo que es tan importante hablar del porqué las cosas como del cómo en referencia a la forma en que uno llega a ellas, es de justicia decir que la primera vez que oímos hablar de la Casa de Bambú fue de la mano del arquitecto y comunicador Pedro Torrijos.
Fotos: esMadrid