La sanidad pública madrileña tiene un motivo de celebración: el cáncer de 6 personas tratadas con las terapias celulares CAR-T ha remitido completamente. La terapia, que es radicalmente novedosa, requiere de la participación de un equipo multidisciplinar. Y su base es la siguiente: se extraen linfocitos del sistema inmunitario propio, se modifican genéticamente para que detecten y ataquen a ciertas células cancerosas y vuelve a ser introducido en el cuerpo del paciente.
Sin embargo, según han informado desde la consejería de Sanidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid, no todos los pacientes pueden ser receptores de esta terapia, sino que está destinado a “pacientes con canceres hematológicos que han agotado sus posibilidades terapéuticas”.
El principal motivo por el que no es extensible a la totalidad de los pacientes de cáncer hematológico es el monetario. La producción de la terapia CAR-T es limitada porque sus costes son elevadísimos y personalizados. No obstante, aseguran desde la consejería de Sanidad que la intención es “garantizar el acceso a esta nueva clase de medicamentos a todos los pacientes que los necesiten”.
También se ha informado de que se han tratado a 41 pacientes y que el cáncer ha remitido totalmente en 6 de ellos. Las conclusiones de la comunidad científica son las siguientes: todavía es pronto para “evaluar la eficacia de estos tratamientos, pero los resultados son esperanzadores”.