Cada vez que un negocio mítico de la capital echa la verja, la esencia del rincón que habitó cambia. Normalmente para dejar paso a grandes marcas y proyectos nuevos con un ejército de inversores. Basta con dar un paseo por la calle Gran Vía y ver la cantidad de cines y teatros antiguos que se han convertido en macrotiendas de Inditex. No es el siglo de la cultura, y este tipo de reemplazos lo demuestra. Lo mismo que ha ocurrido con los cines está pasando en las librerías como La Central o Elektra Cómic, que ocupan grandes locales en pleno centro de la ciudad.
El año que viene, Elektra Cómic habría cumplido 30 años en su esquina de San Bernardo. Pese a sus importantes cifras de venta, la librería se ve obligada a cerrar sus puertas en primavera. A través de su cuenta de Instagram, los dueños del local explican que «aun habiendo cumplido rigurosamente con las obligaciones de pago durante casi tres décadas, la subida impuesta para la renovación del contrato de alquiler del es inasumible».
Alberto Simón, dueño de la tienda, ya está sumergido en la búsqueda de un nuevo local, pero la subida de los precios del alquiler no ponen el traslado nada fácil. «Queremos seguir cerca del centro. Nos gustaría quedarnos por la zona de San Bernardo, pero no está siendo sencillo encontrar algo que nos encaje», explica a Madrid Secreto Adrián Carmena, librero de Elektra Cómic.
La fiebre de los pisos turísticos
Adrián Carmena cree que la subida del alquier del local podría estar relacionada con la construcción de pisos turísticos en el edificio. El dueño de Elektra Cómic contó en una entrevista para El Periódico de España que, días antes del subidón de la renta (su casera llegó a pedirle más del doble de dinero al mes), un arquitecto entró en la tienda «para medirla» con el fin de solicitar una posterior «inspección técnica». Ahora, los pisos que se encuentran encima del local —antes oficinas— figuran en la plataforma Inside Airbnb, y Madrid se queda sin otra librería de culto.