La Gatoteca, ese lugar en el que podías tomar un café rodeado de gatos que podías adoptar, cierra sus puertas. Los responsables del lugar han asegurado en un comunicado que anuncia el cierre que “es un proceso muy doloroso para todos nosotros, pero creemos que es lo más responsable teniendo en cuenta las circunstancias que estamos viviendo”.
Este centro abrió, inspirándose en los cat cafés japoneses, en 2013 en el barrio de Lavapiés. En estos siete años que han funcionado a pleno rendimiento han contribuido a reforzar el tejido socio-animal del barrio y han posibilitado la recuperación y adopción de más de 450 gatos.
Del mismo modo, también han anunciado que hasta el sábado 3 de octubre hay a disposición de los vecinos del barrio un mercadillo con distintos objetos a precio de saldo. Habrá comida para gatos, muebles, armarios y también accesorios para humanos.
No habrá ningún gato de los que tenían que se quede en la calle o en el local: todos los mininos que recibían sus cuidados han sido adoptados. En cierto modo porque la noticia se conocía desde finales de agosto y desde entonces se han agilizado los procesos necesarios para no dejar a ningún gato en la calle. Desde La Gatoteca también informan de que el servicio Kitty-Sitters seguirá funcionando.
En el cierre del comunicado no descartan la posibilidad de volver más adelante. Al fin y al cabo, la metáfora es evidente: si los gatos tienen siete vidas, La Gatoteca solo ha gastado una.