La Gran Vía de Madrid ha virado radicalmente sus usos en el tiempo que separa la primera mitad de siglo de los años presentes. Y los cines Rex, ubicados en el número 43 de la popular arteria madrileña, dan buena cuenta de ello. Si bien es cierto que hace medio siglo hablar de Gran Vía equivalía a hablar del espacio por definición en el que se concentraban las salas de cine, en 2021 hablar de Gran Vía es referirse a una de las calles más comerciales de Madrid, así como al Broadway español.
Este viraje lo representan perfectamente los cines Rex que, según informa eldiario.es, hoy cambiarán su uso por aprobación en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid. Está previsto que el Ayuntamiento apruebe hoy el cambio de uso de los 2.000 metros cuadrados repartidos entre sótano, planta baja, entreplanta y anfiteatro. Todos estos metros cuadrados terminarán por convertirse en locales comerciales.
El cambio de uso de los cines Rex no está exento de polémica y aviva el refranero popular demostrando que no solo las cosas de palacio van despacio, sino que la relativa a los cines también. Las salas abrieron en 1945, cerraron en 2005, fueron pergeñadas por Luis Gutiérrez Soto (arquitecto de los cercanos cines Callao) y su fachada es de fuerte importancia para el patrimonio madrileño.
La cronología sigue: en 2009 se aprobó un cambio de uso parcial y se autorizó un uso complementario para el cine y los dos locales aledaños. En 2015 ocurrieron dos cosas: la empresa Axa Real Estate compró el edificio por 42 millones de euros y los pisos superiores pasaron a ser ocupados por la cadena Room Mate (que tienen la obligación de proteger la fachada exterior). En 2017, Manuela Carmena, anterior alcaldesa de Madrid, rechazó el proyecto de reforma porque suponía “una alteración grave” de locales con valor arquitectónico. En 2020 se presentó una nueva propuesta y el equipo consistorial la aprueba.
Ahora es cuestión de tiempo que cambie el ecosistema comercial de la calle más conocida de Madrid. Ya desaparecieron el Imperial, el Actualidades o el Cine Azul. El Cine Rex desapareció hace más de quince años, pero ahora será también su esencia la que sea eliminada del urbanismo madrileño.