El Cirque du Soleil, una de las empresas de espectáculos más icónicas del mundo, se declaró en quiebra este lunes.
Los principales inversores de la compañía, con el apoyo de la provincia de Quebec, han presentado un plan de reestructuración. En concreto, el fondo de inversiones TPG Capital, Fosun Capital Group y la institución financiera Caisse de dépôt et placement du Québec aportarán 100 millones de dólares. El Gobierno de Quebec 200 millones (178 millones de euros).
El Cirque du Soleil ya se encontraba en dificultades financieras antes de la aparición de la pandemia. Sin embargo, «sin ingresos desde el cierre forzado» de todos sus espectáculos debido a la Covid-19, la dirección «ha actuado de forma decisiva para proteger el futuro de la compañía». La compañía, con sede en Montreal, despedirá a unas 3.840 personas y establecerá dos fondos de 20 millones de dólares para compensar al personal y a los contratistas.
Daniel Lamarre, presidente y consejero delegado de Cirque du Soleil, declaró que tiene «la intención de volver a contratar una sustancial mayoría de los empleados despedidos cuando lo permitan las condiciones económicas, una vez que se cancelen los cierres obligatorios y se puedan reiniciar las operaciones».
En marzo, la empresa despidió a unos 4.680 trabajadores, el 95 % de su personal, debido a la cancelación de sus espectáculos y se enfrenta a la suspensión de pagos.
El proceso de quiebra establece que durante los próximos 45 días otras entidades pueden presentar ofertas por Cirque du Soleil. Será el Tribunal Superior de Quebec quien decida qué oferta es la ganadora.