Mariví Vidal Villalba vuelve para compartir con nosotros la historia de cómo se creó el Estadio Vicente Calderón. Vistáis un color u otro, merece la pena pararse a leer su historia, la cual nos ha contado con mucho cariño y entusiasmo:
Ya ha pasado a la historia, pero este coliseo de fútbol le queda poco para dar acogida al último espectáculo y echar el telón para siempre; sobra decir que estamos hablando del mítico estadio de fútbol: Vicente Calderón.
Corría el año 1903, concretamente un 26 de abril, cuando nace la historia del Atlético de Madrid. Sus orígenes fueron un poco atípicos, ya que es un grupo de estudiantes vizcaínos del Colegio de Ingenieros de Minas, socios del Athletic Club de Bilbao, junto con un grupo de madrileños, los que crearán una filial del Athletic Club de Bilbao en Madrid. Nace así el Athletic Club de Madrid.
Aunque en principio el entendimiento era bueno entre bilbaínos y madrileños, estos últimos empiezan a reclamar más independencia, queriendo desligarse de su condición de tutelados. Así en 1912 bajo la presidencia de Julián Reute se desvinculan totalmente, y teniendo como terreno de juego unas instalaciones en la calle O´ Donnell. Sería el 13 de mayo de 1923 cuando el Athletic Club de Madrid estrena nuevas instalaciones: El estadio Metropolitano; pero no en calidad de propietario, sino de arrendatario. Así se mantendrá unos años, hasta que estalla la guerra civil, que no sería ajena para el estadio, ya que quedaría prácticamente destrozado.
Una vez finalizada la contienda, el club queda en una situación poco favorecedora y bastante complicada, ya que su actividad deportiva se ve reducida a unos pocos partidos de carácter benéfico y además carecía de terreno de juego.
Pero este futuro incierto empieza a despejarse con bastante fortuna, puesto que los devastados terrenos del Metropolitano serán adquiridos por el Ejército del Aire, que lo salvará de una desaparición casi segura.
De aquí nacerá una fusión, y es que el equipo “Aviación Nacional” formado por miembros del Ejército del Aire necesitaba unirse a otro club ya existente, dando lugar así al Athletic- Aviación Club. Pero es en 1947 cuando el Ministerio del Aire hace saber al Club que prescinde del término “Aviación” ya que no existía en ese momento ningún club con alusión militar, retirando también sus efectivos humanos. Así la entidad pasará a denominarse Club Atlético de Madrid.
El Club una vez renacido después de la guerra y con instalaciones propias auspiciadas por sus salvadores, consiguió mantener el estadio Metropolitano hasta que en 1958 se decide someter a la Junta General del Club, la adquisición de unos terrenos colindantes al Manzanares. La construcción del nuevo estadio a orilla del Manzanares no estuvo exenta de vicisitudes, tales como problemas burocráticos y falta de financiación entre otros. Pero es finalmente en el año 1965, con el nuevo presidente Vicente Calderón y tras largas negociaciones, quién reanuda las obras y consigue su inauguración el 2 de Octubre de 1966. Había nacido el estadio del Manzanares.
En el flamante estadio se invierten 230 millones de pesetas de la época; contaba con un aforo de 70.000 localidades, con la particularidad que todas ellas eran de asiento, de las cuales 30.000 estaban cubiertas. El terreno de juego contaba con las mismas dimensiones que el desaparecido Metropolitano, es decir 105 por 70 metros. Como curiosidad e innovación destacar que contaba con una potente y extraordinaria iluminación, lo cual hacía posible emitir partidos para la televisión en color.
Como decimos, el estadio se inauguró el 2 de Octubre de 1966, con un Atlético de Madrid-Valencia, abriendo el marcador en el minuto 19 el mítico Luis Aragonés, aunque el resultado final sería empate a uno.
En el partido inaugural el estadio aún no estaría totalmente acabado, ya que en ese momento contaba con 40.000 asientos de los 70.000 planificados. Ese día todavía quedaba por finalizar el segundo anfiteatro del fondo norte y la tribuna del Manzanares.
Pero con el tiempo el estadio del Manzanares ser verá sometido a varios cambios; uno de ellos sería el 14 de Julio de 1971, cuando la Junta General del Atlético de Madrid acuerda cambiar el nombre del estadio, pasándose a denominar tal y como hoy lo conocemos: Vicente Calderón, en honor al entonces su presidente.
Con el paso del tiempo el estadio que en su momento llegó a ser el más grande de España, con las diversas remodelaciones fue reduciendo su aforo y por consiguiente la cantidad de asientos. En la actualidad cuenta con 54.851 espectadores y como dato curioso cabe señalar el paso de la M-30 por debajo de las gradas, en el sentido Nudo Sur a Puerta de Segovia.
Este templo del fútbol pondrá su broche final por todo lo alto en el último partido oficial de liga. La casualidad ha querido que se despida como empezó todo. Tendrá como rival el equipo que motivo su creación, el Athletic de Bilbao. El feudo rojiblanco acogerá como se merece a su rival, para dar por concluida a una parte de su trayectoria.
Cerrará una etapa cargada de sentimientos, ilusiones, decepciones, triunfos, derrotas y alegrías. Pasará a ser llamado protagonista de la historia del fútbol y de la ciudad de Madrid.
El nuevo estadio comenzará su andadura en otra ubicación, en el ahora conocido como estadio de la Peineta. Se abrirá una etapa de gloria, éxitos, victorias y alguna decepción, pero sobre todo ilusión y tenacidad; pero eso… ya es otra historia.