Dicen que los gatos son animales crepusculares, es decir, que se despiertan y activan todos sus instintos al máximo tanto al atardecer como al amanecer. Algo tiene Madrid para acoger a todos esos gatos que salen de la cueva por las tardes y alargan su actividad hasta la madrugada del día siguiente. Para empezar, la ciudad tiene las mejores guaridas, las mejores discotecas preparadas para hacer bailar a cualquier noctámbulo, le guste el tipo de música que le guste. Es lo que tiene vivir aquí: sabes cuándo abren las discotecas en Madrid pero nunca cuándo cerrarán.
Fabrik
Hay que peregrinar hasta Humanes para alcanzar la meca de los amantes de la electrónica (de Madrid y del resto de España). Fabrik mueve masas y sus sesiones, clasificadas por géneros, son reconocidas a nivel internacional. Es el caso de sus fiestas CODE, que cumplen 20 años y lo celebran con una trilogía de noches con nombres como Mulero, I Hate Models o Indira Paganotto.
La macrosala mantiene el listón a la altura con una programación vanguardista, pionera y absolutamente consagrada a los distintos estilos de la electrónica internacional.
📍Avenida de la Industria, 82 (Humanes)
🎶 La cuna de la electrónica, el techno, el hardstyle…
Teatro Kapital
La historia de una de las discotecas más icónicas de la ciudad empieza en los 70, cuando en su magnífica platea se proyectaban películas en ese Cine San Carlos. Una década más tarde, las cintas se cambiaron por platos convirtiéndose en sala de fiestas en 1983 (así era Titánic, imparable, insumergible en las noches de Madrid) y en el lugar al que salir por la noche. Su fama empezó a escalar en la ciudad hasta que en 1994 se transformó en lo que conocemos hoy: Teatro Kapital.
📍Calle de Atocha, 125 (Atocha)
🎶 House, disco.
Teatro Eslava
Más de cien años. Un siglo de historia soportando el peso del arte, la cultura y la vida nocturna de la ciudad, que se dice pronto. Teatro Eslava es un lugar icónico de la ciudad, un espacio en el que, si te fijas en su techo, encontrarás al padre del lugar (Hilarión Eslava, compositor decimonónico cuyo sobrino fue el promotor de la construcción del teatro) vigilando cada movimiento de los noctámbulos de Madrid.
Una mirada desde ese cielo centenario que ha visto de todo desde su fundación en 1871: género chico, estreno de obras de Lorca o Valle Inclán (entre otros), espectáculos de flamenco, conciertos épicos… y mucha noche, mucha discoteca y mucha fiesta. Actualmente, los viernes se dedican a BomBom, una sesión en la que el reggaeton, el perreo, el dembow y el dancehall son los reyes. Los sábados son para YASS!, la fiesta sesión LGBTIQ+ con más movimiento de Madrid.
📍 Calle del Arenal, 11 (Sol)
🎶 BomBom: reggaeton, dembow, dancehall. Yass: indie-rock.
Sala El Sol
Lo que pasa en «la Sol», se queda en «la Sol». Un clásico de la ciudad que encandila desde esas escaleras tan míticas hasta su planta baja. En esta se encuentra el extenso ropero y los gigantes baños en los que siempre encontrarás un servicio libre (esto es pura información de servicio, madrileños).
En su sala principal, por las tardes se programan los conciertos del momento en la ciudad y por las noches, la diversión absoluta en su club nocturno. Una sala ecléctica en la que suenan desde clásicos de ayer y de hoy (suelen pinchar aquí El cuerpo del disco, por ejemplo) a la sesión Trueno con el mejor techno.
📍 Calle de los Jardines, 3 (Sol)
🎶 Indie, rock… Sesión Trueno: electrónica, techno, acid, house.
Macera Club
Macera es una rareza y por eso mismo una buena noticia permanente. Una apuesta segura que puede ser definida como la vieja confiable. Para empezar, Macera puede no ser una discoteca: nada te impide pasarte en un momento dado de la noche de un jueves a tomarte un cóctel como si fueras a una de las mejores coctelerías de Madrid.
La particularidad de Macera es su planta subterránea donde, dependiendo de la sesión, se pincha una música electrónica más o menos oscuro. Mientras tanto, en la planta de arriba, hay reggaeton y música comercial. Lo mejor de los dos mundos en un mismo espacio.
📍Calle Ventura de la Vega, 7 (Barrio de las Letras)
🎶 Electrónica y comercial
Café Berlín
Qué lugar tan mágico, el Café Berlín. Qué superviviente, además. Nacido hace casi medio siglo en la calle Jacometrezo, cambió de ubicación a Costanilla de los Ángeles en 2016. Un espacio que programa épicas sesiones de jazz y de flamenco, como es santo y seña de la casa, así como de todo tipo de música (pop, rock, indie…).
También se programa la mejor electrónica, disco, house y los géneros alternativos del clubbing cuando llega la noche. Aquí hemos podido movernos al ritmo del Cuerpo del Disco, John Morales, Rahaan, HUNEE… Es ese lugar al que “bajar” cuando sabes que necesitas bailar. Jamás te fallará.
📍Costanilla de los Ángeles, 20 (Callao)
🎶 Electrónica, disco, house.
Siroco
La Siroco es como un buen amigo: siempre te está esperando, pase lo que pase. Sus dos plantas son un reflejo de lo que es Madrid, dos ambientes, dos estilos, dos lugares en uno para poder elegir y no salir hasta que salga el sol.
La Siroco lleva programando conciertos y sesiones desde 1989 y hoy en día sigue siendo un imprescindible y un “clásico básico” de los noctámbulos de Madrid.
📍Calle de San Dimas, 3 (Conde Duque)
🎶 Breaks, electro, techno, música urbana…
Maravillas Club
Qué de anécdotas y momentos se han vivido en uno de los templos de la noche madrileña. La Sala Maravillas nació como tal en los 90 para convertirse en Sala Nasti hace veinte años. En todo este tiempo, por su pista de baile y pequeño pero épico escenario, pasaron grupos que vertebraron el indie de este país (no en vano, ahí debutaron unos jovencísimos Los Planetas en el 93 y sus fundadores fueron parte organizadora del FIB).
Pero desde hace unos años, nuevos aires llegan a este recodo malasañero volviendo al nombre original: Maravillas Espectaclub. Actualmente, abre de miércoles a domingo y es reconocida por su apuesta por las artes y la performance, sus sesiones drag y sus noches.
📍San Vicente Ferrer, 33 (Malasaña)
🎶 Ecléctico: indie, indie pop, indie rock…
Teatro Barceló
En sus orígenes fue teatro y cine (hablamos de hace casi un siglo, ya que abrió sus puertas como un proyector de barrio en 1931 con la película El Cantor Desconocido). En 1980 pasó a ser discoteca albergando una de las marcas más sonadas de la noche española: Pachá.
Tras su cambio de nombre (y de propietarios) en 2013, no ha dejado de ser un icono de la capital. Conocido por su dresscode elegante y fino, te recomendamos que no te olvides de tu camisa y tus náuticos. Una vez dentro, podrás disfrutar de tres salas donde bailar electrónica, pop y reggaeton.
📍Calle de Barceló, 11 (Malasaña)
🎶 Música comercial y urbana.
Club Malasaña
Laura Vandall es la mente brillante detrás de Club Malasaña. Después de colectar tanta popularidad con otros eventos y locales como ChaChá, Club Malasaña (en la antigua Sala Taboo) no iba a ser menos. Sus neones rojos ya han sido protagonistas de más de un videoclip o de las publicaciones de muchas personalidades del mundo del cine o de la industria de la música. Con unos reservados dignos del Gran Gatsby y la mejor música house de miércoles a domingo, se ha convertido en el club de moda para los ‘animales nocturnos’.
📍Calle de San Vicente Ferrer, 23 (Malasaña)
🎶 Música comercial y urbana.
Sala Cocó
La Sala Cocó hospeda a la mejor fiesta techno de la capital: Mondo Disko. Los espacios son amplios, la pista de baile segura y recogida. Cocó es la sala residente de la mejor escena techno de Madrid de jueves a sábado. No en vano, acoge sesiones de esas que jamás se olvidan de DJs internacionales como Helena Hauff o Nicolas Jaar.
📍Calle de Alcalá, 20 (Sevilla)
🎶 Techno y electrónica.
Lula Club
Cuando hablamos de Lula Club resuena un nombre ya protagonista de las páginas del papel couché. El local que Íñigo Onieva ha conseguido convertir en imprescindible de la noche madrileña era una clásica sala de baile en la que los chulapos y chulapas de edad arrasaban desplegando sus pasos tarde a tarde.
Ahora, el terciopelo rojo, el azul oscuro casi negro y la fantasía, invaden un local que invita al baile y a las confidencias (que de eso Onieva sabe mucho).
📍Calle Gran Vía, 54 (Santo Domingo)
🎶 Música comercial, dance, electro…
Sala BarCo
La BarCo es todo un clásico de Malasaña que puedes encontrar abierto un miércoles (nunca se sabe cuándo vas a necesitar un club abierto aunque sea hasta primera hora de la noche). En su planta de arriba, música en directo y el mejor blues, rock, jazz…; en la de abajo, las sesiones de clubbing para bailar hasta la madrugada.
📍Calle del Barco, 34 (Malasaña)
🎶 House, dance, techno.
Cuenca Club
¿Bailar las bandas sonoras de Camp Rock y Hanna Montana en una discoteca es posible? En Cuenca Club, sí. Hasta tres salas donde poder ir intercalando los últimos éxitos de los ex-participantes de OT o los temazos de Dua Lipa y Frozen envuelto en el mejor ambiente LGTBI+.
📍Calle de Ventura Rodríguez, 7 (Argüelles)
🎶 Petardeo, música comercial, pop, grandes éxitos…
Thundercat Club
Los clásicos del blues, jazz y rock tienen un templo en Madrid. Es Thundercat, la mítica sala de conciertos está entre Colón y Tribunal que tiene programación de jueves a domingo. Los jueves y viernes, su programación es la más divertida: Jam Sessions (en las que te puedes animar y salir a improvisar con tus amigos) y conciertos de blues con entrada gratuita a partir de las 22:30h.
El resto del fin de semana, convocan a las mejores bandas tributo de Arctic Monkeys, Fito y Fitipaldis y más iconos del rock, y cierran la noche con DJ de lo más inusuales. Ni escucharás reggaeton ni techno: en Thundercat se respeta la línea editorial.
📍Calle de Campoamor, 11 (Justicia)
🎶 Rock, indie-rock.
Cadavra
Un buen afterwork no cansa a nadie, pero si lo alargas hasta la madrugada… puede ser que sí. En Cadavra (antigua sala Costello), aparte de tener uno de los mejores afterworks de Gran Vía, funcionan como sala de conciertos y, si tienes fuerza, puedes quedarte hasta sus sesiones de club, donde se respira house, elegancia y mucho amor por la música.
La electrónica, el acid o un techno más colorido dan forma a las noches de club de Cadavra que, en poco tiempo, se ha convertido en plataforma para nuevos sonidos en la ciudad.
📍Calle del Caballero de Gracia, 10 (Gran Vía)
🎶 Techno, acid, electrónica.
Florida Park
Lo que ha visto el Florida Park, no lo ha visto de nadie. De hecho (y siempre contamos esta anécdota porque es pura historia de España) fue aquí donde Lola Flores perdió su pendiente. Ahora, Florida es lugar para fiestas, sesiones de música en directo e, incluso, el archifamoso Bingo para Señoras de Lorena Castell.
📍Parque de El Retiro, Paseo de Panamá, s/n (Ibiza)
🎶 Rock, indie rock, grandes éxitos, ritmos urbanos.
Fitz
Fitz es la discoteca que quiere recuperar el espíritu de los años 20 del siglo pasado: el exceso hecho fiesta y el optimismo desbordado. Su nombre hace referencia al escritor que mejor narró la década: F. Scott Fitzgerald, quién sabe si el próximo Gran Gatsby tiene como escenario este club madrileño.
Su fuerte es la elécrónica pero también cuentan con lo más granado de la música urbana en concierto, como Ozuna.
📍 Calle de la Princesa, 1 (Argüelles)
🎶 Música eletrónica y urbana.
Shoko
Shoko es uno de los nombres de sala más sonados de la fiesta nacional. En Barcelona, Marbella… y, por supuesto, en Madrid. En el corazón de uno de los barrios más castizos de la capital (La Latina), esta sala con capacidad para casi mil personas es un espacio dedicado al trap, rap, dembow y ritmos latinos.
📍 Calle de Toledo, 86 (La Latina)
🎶 Trap, dembow, dancehall, rap, ritmos latinos.
Oh My Club
Espectáculos en directo, bengalas y botellas de cava. Esto, y mucha elegancia es lo que se respira en las noches de club de Oh My Club. Pero no todo lo que reluce es fiesta: Oh My Club tiene su propio restaurante donde reservar una cena con amigos previa al bailoteo, donde el sushi y la carne son protagonistas.
📍Calle de Rosario Pino, 14 (Tetuán)
🎶 Música comercial.
Este artículo ha sido escrito a seis manos por Carmen Seco, María F. Carballo y Elena Francés.