En un verano sin ríos ni piscinas naturales, por lo menos nos queda el placer de remar tan a gusto por el estanque del Retiro, esa mancha azul a orillas del mirador de Alfonso XII que enamora a fotógrafos y paseantes.
La cuarentena del embarcadero ha llegado a su fin y las barcas estarán disponibles otra vez desde el 1 de julio. Esta puede ser una buena oportunidad de vivir una de las experiencias imprescindibles de Madrid, ahora que el turismo está en horas bajas y los madrileños campamos un poco más a nuestras anchas por la ciudad.
Por supuesto, se han adoptado las medidas higiénicas pertinentes, como la limpieza y desinfección de las embarcaciones después de cada uso, y también la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico para lavarse las manos antes de soltar amarras.
Lo bueno es que, a efectos prácticos, el plan es el mismo de siempre y permite evadirse de todo lo que está pasando en el mundo.
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