No necesitas un enchufe para devolverle la vida a tu smartphone.
Hay un fenómeno urbano que supera en incomodidad y angustia a ese momento en que sientes la llamada de la naturaleza y no dispones de un baño cerca: el quedarse sin batería en plena calle. Porque las vías al aire libre no tienen enchufes públicos, y sin enchufes, no hay electricidad.
Para esta situación de urgencia solo existen soluciones engorrosas. Dejarlo todo y volver a casa. Buscar un bar donde pedir un café y un cargador. Llevar siempre encima una batería portátil. Renunciar temporalmente a la tecnología moderna y sustituir la pantalla táctil por el cielo azul y la gente que pasa.
O irte al parque a cargar la batería. La del móvil y la tuya, si da la casualidad de que estás en Alcobendas. Ahora el parque de Salamanca tiene un poste con cuatro puertos USB para conectar el smartphone y esperar a que los rayos del sol lo resuciten.
El parque de Canarias, también en Alcobendas, albergará el segundo cargador de móviles por energía solar. La idea es implantar estos postes en todos los parques de la ciudad, para que no vuelvas a vivir el horror de quedarte sin batería fuera de casa.