Aunque no haya algo parecido a los Cotswolds para recrear la película The Holiday, algunos pueblos y ciudades cerca de Madrid son una opción perfecta para una escapada de Navidad de lo más romántica. Las villas medievales castellanas tienen el mismo o más encanto que las aldeas del sur de Inglaterra, incluso aunque no nieve. Solo hay que saber cuáles son las mejores para descansar, comer bien y reencontrarse con la historia de la zona.
Pedraza
Pedraza es una encantadora villa medieval en Segovia y un destino ideal para una escapada navideña por su cercanía a la capital. El pueblo prosperó gracias al comercio de lana merina durante los siglos XVI y XVII, y ha conservado las casas señoriales y otros edificios relevantes como el Castillo de Pedraza, la pintoresca Plaza Mayor y la histórica Iglesia de San Juan Bautista.
Dormir y cenar
Algunas de esas casas se han restaurado y convertido en pequeños hoteles como la Hostería del Arco o Casa Taberna. Si se trata de comer o cenar y probar la cocina castellana tradicional, el cordero asado es una exquisitez.
📍Ubicación: a 1h 30 min en coche de Madrid
Villanueva de los Infantes
Pasamos del Medio al Renacimiento en Villanueva de los Infantes, situada en la provincia de Ciudad Real. Este pueblo es conocido por su rica historia y su impresionante patrimonio arquitectónico renacentista. La Plaza Mayor, con sus majestuosos edificios y la Iglesia de San Andrés, es un punto central que refleja el esplendor del lugar que se extendió durante siglos.
Dormir y cenar
Una opción para pasar la noche aquí es el Hotel La Morada de Juan de Vargas, desde el nombre hasta los muebles son 100% castellanos. Si quieres probar la gastronomía manchega pide unas gachas, migas o una caldereta si te ves con fuerzas.
📍Ubicación: a 2h en coche de Madrid
Sigüenza
Sigüenza, en la provincia de Guadalajara, es una ciudad medieval que podría ser el escenario de un cuento de Disney durante todo el año, pero es especialmente mágica en Navidad. Dominada por su imponente castillo convertido en Parador, Sigüenza invita a explorar su casco histórico con la Catedral de Santa María como protagonista.
Dormir y cenar
Por supuesto, el ya mencionado Parador de Sigüenza, en un antiguo castillo, es la primerísima opción. Para comer hay pocos platos tan contundentes como la sopa castellana, pero no te puedes ir de este pueblo sin probar las yemas de El Doncel.
📍Ubicación: a 1h 30 min en coche de Madrid
Chinchón
La famosa Plaza Mayor circular de Chinchón se transforma en un escenario festivo y luminoso durante la Navidad. Una de las joyas rurales de la Comunidad no podía faltar en una escapada invernal breve, pero intensa, gracias a la historia y tradición de este pueblo.
Dormir y cenar
El Parador de Chinchón, situado en un antiguo convento agustino, es como dormir en un pedazo de la historia de España. Si quieres probar los clásicos del pueblo en La Casa del Pregonero o las Cuevas del Vino podrás deleitarte.
📍Ubicación: a 50 min en coche de Madrid
Buitrago del Lozoya
Buitrago del Lozoya, en la Sierra Norte de Madrid, es conocido por su bien conservado recinto amurallado medieval, su pintoresco entorno natural y por su Belén viviente de cada Navidad. Este año será del 14 al 15 de diciembre, pero las entradas ya están agotadas. Aun así, es una escapada navideña clásica dentro de Madrid.
Dormir y cenar
En el Hotel La Beltraneja podrás dormir con vistas al río Lozoya y las montañas circundantes. El chuletón de la sierra es lo más típico de la zona; así que si te gusta la carne estás en el lugar indicado.
📍Ubicación: a 1h en coche de Madrid