
El concepto de Paradores es síntoma de lo que significa el turismo para el país. En resumen: es una cadena de hoteles gestionada por completo por el Estado. Entre los Paradores más cercanos a Madrid están algunos de los primeros que se concibieron como tal y ocupan edificios singulares e históricos por diversos motivos, lo cual ha marcado la senda de la empresa hasta ahora.
Paradores fue creado en 1910 cuando José Canalejas, entonces presidente del Consejo de Ministros, encargó al marqués de Vega-Inclán el proyecto para mejorar la imagen internacional del país con la creación de estos hoteles en edificios y parajes históricos relevantes.
1. Parador de Chinchón
El antiguo monasterio de Nuestra Señora del Paraíso, fundado por los primeros Señores de Chinchón en el siglo XV, es ahora el parador de Chinchón. Conserva el claustro y escalera originales, y la primitiva iglesia que ahora está desacralizada y convertida en una suite. También se mantienen los jardines y la huerta conventual repleta de árboles frutales.
Este edificio está en el centro de la villa medieval y ha pasado por no pocas vicisitudes a lo largo de su historia. Llegó a ser un centro de formación humanista, en el que se hospedó el archiduque Carlos de Austria, aspirante al trono español en la Guerra de Sucesión (1700-1714) y futuro emperador de Alemania. Tras la desamortización de 1842 se utilizó como juzgado y prisión.
📍 Calle los Huertos, 1 (Chinchón)
2. Parador de Alcalá de Henares
Un impresionante claustro corona el parador de Alcalá de Henares. Está ubicado en un edificio remodelado e inaugurado en 2009 que previamente eran tres conventos-colegios que mandó construir el cardenal Cisneros en el siglo XVII. Aunque el primer parador que hubo en la ciudad se inauguró en 1930 en la Hostería del Estudiante, que en 2018 fue declaro Bien de Interés Cultural y que ahora es un restaurante de comida regional.
📍 Calle Colegios, 8 (Alcalá de Henares)
3. Parador de Cuenca
Junto al Puente de San Pablo y frente a las Casas Colgadas está el parador de Cuenca, que es a su vez el antiguo convento de San Pablo, construido en 1523 por el canónigo Juan del Pozo en estilo tardogótico plateresco situado en la Hoz del Huécar.
El interior es un reflejo de la ciudad, una fusión entre tradición decorativa y contemporaneidad. Un buen ejemplo es el viejo claustro acristalado que ahora acoge una obra maestra del artista Julián Casado, la titulada Serie Malevich. Variaciones sobre una misma estructura. Un guiño al Museo de arte abstracto español de Cuenca.
📍 Subida a San Pablo, s/n (Cuenca)
4. Parador de Gredos

El de Gredos es el primer Parador, y uno de los más cercanos a Madrid. Fue inaugurado por Alfonso XIII en 1928 y viendo el paisaje que brinda la cumbre de la sierra de Gredos es fácil comprender por qué se eligió comenzar aquí la Red. Este edificio tan castellano y herreriano, al mismo tiempo, fue construido a partir de elementos traslados de la casa señorial de Villacastín.
Además, tiene su hueco en la historia como el lugar en que los padres de la Constitución se reunieron a principios de 1978 para redactar la Carta Magna.
📍 AV-941, km. 10, Navarredonda de Gredos (Ávila)
5. Parador de la Granja
El parador de la Granja, a una hora escasa de Madrid, es junto con el palacio el otro encanto de este coqueto pueblo. La Granja surge alrededor del Real Sitio y sus jardines versallescos. Aunque está en medio Castilla, la realidad es que sus edificios en tonos pastel tienen poco que ver con la arquitectura de la zona.
El parador ocupa la antigua Casa de los Infantes que Carlos III mandó construir en el siglo XVIII para sus hijos. Ir solo para comer los judiones típicos (y hacer turismo) ya merece la pena, pero quedarse en el hotel y relajarte en su spa es el culmen de una pequeña escapada hedonista.
📍 Calle Infantes, 3 (Real Sitio de San Ildefonso, Segovia)
6. Parador de Segovia
Segovia es el resumen de muchos siglos de historia condensados en pocos kilómetros y con edificios muy representativos de cada época, pero el parador es el toque moderno entre tanto granito histórico.
Situado al otro lado de la colina, el parador está rodeado de grandes jardines en los que contemplar el monumental perfil de la ciudad. Desde aquí se puede planear la ruta por los edificios clave sin tener que mirar Google Maps.
📍 Carretera de Valladolid, s/n (Segovia)