
El Metropolitano, primer estadio del Atlético de Madrid, dejó una huella imborrable en la manzana que lo acogió. Si vemos la plaza Ciudad de Viena desde las alturas, se ve la silueta del escudo colchonero.
La plaza del Metropolitano, situada en Ciudad Universitaria, no destaca precisamente por su buen estado de conservación. Más bien todo lo contrario: hay locales cerrados, zonas verdes un tanto desangeladas y, donde antes se alzaba el estadio, la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
Hoy, el único homenaje que se conserva del antiguo templo rojiblanco en Ciudad de Viena es la figura que se intuye viendo la plaza desde arriba: un guiño ubranístico al pasado futbolero del distrito Moncloa-Aravaca.
El Stadium Metropolitano se inauguró hace más de 100 años, en mayo de 1923, para darle un primer gran campo de juego al Atlético de Madrid. Al principio tenía una capacidad de 25.000 espectadores y albergaba, además de campeonatos de fútbol, otras competiciones deportivas: desde partidos de rugby hasta carreras de galgos.
Aunque el estadio se le quedó pequeño a la capital allá por el año 66, aún permanece en la memoria de los aficionados: la peña Los Cincuenta ha impulsado una iniciativa para colocar una placa conmemorativa en las inmediaciones de la plaza, y así recordar aquellos años en los que se gritaba gol en lo que hoy es una urbanización más.