Shanghái y la mejor experiencia de este año que se acaba está mucho más cerca de lo que te imaginas. Concretamente a 13 horas de avión.
Cada año los mismos nervios cuando la Navidad se acerca: ¿dónde vamos este Fin de Año? Cada bar, cada discoteca, casi cada local de Madrid te ofrece una alternativa, pero tú necesitas algo diferente, y lo sabes. Estás a solo 13 horas del mejor fin de año de tu vida: celebrarlo en la otra punta del mundo. Iberia te lo pone en bandeja con los vuelos de línea directa Madrid-Shanghái.
Por eso te traemos una guía desgranada hora a hora para que las 13 horas de vuelo se conviertan en una parte más de tu aventura a Shanghái
Hora uno: acomódate
Cuando despegas en un Airbus 330-200 en el que harás tu trayecto Madrid-Shanghái te llevará al menos una hora familiarizarte con el lugar. Te pones cómodo, charlas con quien tienes al lado y vas descubriendo todo lo que el avión de Iberia te ofrece para el trayecto que tienes por delante. Y voilà: una hora menos.
Hora dos: paseo rutinario por Instagram, Facebook y demás
Sabemos que en la mayoría de tus vuelos low cost activar el modo avión es imperativo y de wi-fi ni hablar. Pero en tu vuelo a Shanghái podrás incluso comprar el servicio de wi-fi y sabes de sobra que mínimo se te irá una hora entre like y like. El postureo de Malasaña tendrá poco que hacer frente al tuyo en Shanghái.
Hora tres: siestecita
Aún te separan otras diez horas de la perla asiática. Por eso la mejor opción es una siesta para recargar energía, que la vas a necesitar.
Hora cuatro: responder a los e-mails pendientes
Tu novena hora hacia ese fin de año prometido podrías dedicarla a algo un poco más productivo, como por ejemplo responder a todos aquellos e-mails que siempre dejas para luego y nunca contestas. Quizá también sea un buen momento para pedir ese ascenso a tu jefa o de mandar las felicitaciones de Navidad de cada año.
Hora cinco: llenar el buche como un local
El avión que te está llevando al mejor fin de año de tu vida sirve, además, tiene la posibilidad de disfrutar de comida originaria del país de destino. A nosotros no se nos ocurre una mejor forma de empezar a tomar contacto con la cultura asiática que vía paladar.
Hora seis: siestecita II
Otra sueño te hará viajar hacia adelante en el tiempo. Una hora más lejos de Madrid, una hora más cerca de Shanghái. Porque hay costumbres, como la siesta, que no deberían perderse.
Hora siete: un documental para ir tomando contacto
Si viajas en turista tendrás delante una pantalla de 9 pulgadas (15,4 pulgadas si viajas en bussiness). Así que para ti, que disfrutas esas horas de siesta delante de los documentales de La 2, o si eres más de ver documentales en Netflix sobre cosas de las que nadie más sabe, aquí podrás tener una primera toma de contacto con la cultura china con los más de 80 documentales y series de su catálogo.
Hora ocho: y una película
Y sí, también tienen un catálogo con más de 50 largometrajes a tu disposición. Tendrías que hacer muchos viajes de ida y vuelta a Shanghái para verlas todas. Más quisiera el Cine Doré o la Cineteca de Matadero tener esta filmoteca en versión original.
Hora nueve: mirar las nubes mientras escuchas Wish you were here de Pink Floyd con cara de intensito
Y no te olvides de la fotito correspondiente. El hashtag #picoftheday parece estar bastante de moda.
Hora diez: jugar
Si eres de esos que andas con mil juegos diferentes en tu móvil, el viaje se pasará algo más rápido. Y si no, no te preocupes, porque también tendrás a tu disposición un catálogo de videojuegos con los que matar el tiempo.
Hora once: planificar la ruta
Estás a dos horas y tú, que eres muy de procrastinar, aún no tienes preparada ni siquiera la ruta de camino al hotel. Es buen momento para buscar planes, restaurantes y demás sitios que visitar. Y, por si te lo preguntabas, sí, Iberia también cuenta con un catálogo de guías de viaje.
Hora doce: capítulo de Juego de Tronos
Y con el trabajo de planificación turística bien hecho, es hora de relajarse viendo un capítulo de las muchas series que de las que dispones. Porque no todo va a ser currar.
Recta final: ya estás ahí
Ya no queda ni siquiera una hora para llegar porque el viaje dura exactamente 12 horas y 55 minutos. Esos 55 minutos te los pasarás mirando por la ventana, jugando a tratar de distinguir lo que se deja ver desde tu ventanilla. Y cuando te quieras dar cuenta, estarás en territorio chino. Ahora sí comienza tu viaje.
Así que no te lo pienses más, porque las buenas decisiones se toman en caliente, y abandona esa idea aburrida de cotillón y uvas en la Puerta del Sol. Porque todo eso es muy nuestro y está muy bien, pero este año nuevo toca algo distinto y con Iberia puedes disfrutar de nuevas experiencia.