El Ayuntamiento de Madrid publicó recientemente el Mapa Estratégico del Ruido (MER) en el que se evalúan los niveles de contaminación acústica provocados por tráfico.
Este mapa informa de manera objetiva sobre los niveles sonoros que existen en las diferentes calles de la ciudad. Con él, se puede evaluar si se cumplen los objetivos de calidad acústica, además de cuantificar el número de personas que están expuestas a niveles de ruido superiores a los límites establecidos y sobre todo, conseguir una ciudad más silenciosa que mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
Tal y como se puede ver en el mapa, las zonas más ruidosas son las calles con más tráfico, aunque algunas zonas varían según la hora del día.
Durante las mañanas, las zonas en las que se produce mayor contaminación acústica son las de Chueca y Salesas, junto con las calles de Génova, Hortaleza, Gran Vía y Paseo de Recoletos. Todas ellas superan de forma continuada los 70 decibelios (dB). Las calles Barquillo, Bárbara de Braganza, Fernando VI y la Plaza de las Salesas, el bulevar de la Plaza Santa Bárbara y el entorno de Barceló superan los 65 dB. Aunque a lo largo del día, los niveles de las calles citadas descienden levemente.
Sin embargo, el mapa no incluye los ruidos relacionados con el ocio nocturno, tan solo los de la contaminación acústica debida a la contaminación acústica que deriva de los coches y el tráfico rodado, lo que significa que los vecinos de estas calles están expuestos a mayores decibelios.
El Ayuntamiento de Madrid propone crear un Área de Prioridad Residencial como medida para mejorar la contaminación en Centro (tanto sonora como ambiental). Dicha área restringirá la libre circulación de vehículos únicamente a los residentes y sus invitados, las bicicletas, los vehículos de movilidad reducida, los de Cero emisiones, los clasificados o con la etiqueta ECO de la DGT.