Dos lienzos a gran escala para celebrar dos acontecimientos.
Madrid ha pasado tres años sin un Belén en la Puerta de Alcalá. Una actuación del Ayuntamiento no exenta de críticas por parte de los partidarios de la tradición, y que durante este tiempo se ha solventado con decoración luminosa en los arcos del monumento.
Y hemos pasado de 0 a 100 a una velocidad de vértigo: de la ausencia de un nacimiento a un doble belén de grandes dimensiones, más clásico imposible y en formato lienzo.
Este año se ha querido aunar la celebración de la Navidad con el bicentenario del Museo del Prado, lo que explica la aparición de dos grandes escenas en medio de la Puerta de Alcalá: La Adoración de los Pastores, de Bartolomé Esteban Murillo; y La Adoración de los Reyes Magos, de Juan Bautista Maíno. Ambas obras fueron pintadas en el siglo XVII.
Este no es el único Belén que veremos en Madrid este año: hay otro nacimiento de unos 150 metros cuadrados en la Real Casa de Correos. Este belén convive con otras dos atracciones un poco más modernas: La Casa de la Navidad, frecuentada por Papá Noel y los Reyes Magos, y el Bosque de los Deseos.
Foto de portada: @lordgilmore