«El cuerpo de una mujer, un trozo de tela y las puntadas justas para sujetarlo todo», así comienza el tráiler de Cristóbal Balenciaga, la serie de Disney + que ha originado una exposición que Madrid acoge desde hoy y hasta el 31 de enero en el Real Jardín Botánico. La frase resume a la perfección la esencia del diseñador que fue considerado un adelantado por coetáneos de la talla de Dior y Chanel, y que desarrolló el lado más artístico y arquitectónico de la moda.
La exposición tiene dos partes diferenciadas. Por un lado, hay un par de salas dedicadas a la proyección de la serie y del tráiler, en las que dejarse imbuir por el carácter que el actor Alberto San Juan, que da a este genio de la moda vasco, tan conservador como visionario. Madrid tiene también un papel en la serie porque aquí fue donde abrió uno de sus primeros talleres, y es así como llega a vestir a las aristócratas españolas. Tras la Guerra Civil Española se marcha a París, donde se convirtió en el genio de la moda internacional que hoy conocemos.
El vestuario, un personaje más
El otro lado de la exposición es el que le da empaque y hace de la muestra uno de los mejores planes culturales del mes. Se trata de un recorrido cronológico por el archivo de Cristóbal Balenciaga a través de las reproducciones exactas de los vestidos y sombreros que se han creado para la serie. En algunos casos solo se tenía bocetos o fotos en blanco y negro de las piezas. Encontrar los colores y patrones exactos de estos vestidos ha supuesto un gran trabajo de documentación, crucial para el desarrollo de la serie.
El vestuario, que es un personaje más, lo ha diseñado Bina Daigeler, nominada a un premio Oscar en 2020 por Mulán, otra producción de Disney. Daigeler explicaba en la presentación a prensa de ayer que para hacer estas réplicas hacen falta telas antiguas, es decir, de entre los años 30 y 60 del siglo pasado, para que «los vestidos caigan igual» porque el peso o el gramaje de ahora es menor. De hecho, han tenido la suerte de poder recrear el icónico vestido babydoll, que está en la sala final en la que se simula un desfile de entonces, con una tela del proveedor original del diseñador.
Aunque tanto en el Museo del Traje de Madrid como en el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria (pueblo natal del diseñador) se puede ver su trabajo original, esta nueva exposición aporta la posibilidad de ver vestidos históricos que o no están expuestos al público o ya no existen.