Barcelona como centro de operaciones para luego aterrizar en Madrid. Ese puede ser un buen punto de partida para empezar a hablar de Frambons, unos bombones de chocolate con corazón de frambuesa. Su tienda abrió en el céntrico barrio barcelonés del Born y ahora han llegado a Madrid, pero no con una tienda presencial, sino con una pick up store que funciona como centro de operaciones a partir del cual se reparte a toda la ciudad.
Estas delicias se venden en botes que pueden congelarse para mantenerlos frescos hasta nueve meses, o dejarlos en la nevera por un tiempo máximo de hasta cinco días (es difícil que te duren mucho más). Las frambuesas, recolectadas en el Pirineo, se someten a un proceso de ultracongelado que permite mantener su frescura para luego bañarlas en diferentes chocolates. Hay hasta de siete tipos distintos de Frambons: con chocolate con leche, negro, blanco o vegano. También de maracuyá.
La magia de un producto en apariencia tan simple es la explosión de sabor que produce la combinación del amargor y el dulzor del chocolate con la acidez de la frambuesa fresca. ¡No podrás parar!