El Ayuntamiento de Madrid ya ha puesto en marcha los trámites necesarios para cambiarle el nombre a la glorieta de Quevedo. Según ha podido saber este medio por filtraciones de fuentes cercanas a la Concejalía de Cultura, Turismo y Deporte, el consistorio local quiere cambiarle el nombre a esta glorieta del barrio de Chamberí y ponerle el de su máximo rival: Luis de Góngora. Los motivos que justifican el cambio se amparan en la siguiente frase “Quevedo representa lo que hoy diríamos que es un troll”.
Desde el Ayuntamiento también se ha aludido a una famosa anécdota ocurrida en la calle del Codo. Dice la leyenda que Quevedo tenía la costumbre de miccionar en un portal de esa calle. El vecino en cuestión, cansado del hábito, puso una cruz para disuadir al poeta. De poco sirvió. Quevedo siguió orinando en el portal hasta que el vecino puso un mensaje “no se mea donde hay una cruz”. El literato tampoco dejó de orinar y respondió a este mensaje “no se coloca una cruz donde se mea”.
Según ha podido saber Madrid Secreto, el conocimiento de esta anécdota ha sido el disparador del cambio de nombre, que se llevaba fraguando algunos meses. “Un ciudadano que maltrata el espacio público no puede ser merecedor de una plaza que porte su nombre, por muy representante que sea del Siglo de Oro”.
El Ayuntamiento también ha hecho referencia a la condición de víctima de Luis de Góngora y a la necesidad de recordar a una persona que no pudo morir en Madrid porque su máximo rival compró la casa en la que vivía y la desgongorizó. “Góngora no eligió esta rivalidad: fue una víctima de intenciones arribistas disfrazadas de bullying”, han dicho operarios del Ayuntamiento.
Los siguientes pasos en este bautizo pasan, en primer lugar, por el cambio de nombre en el callejero. Luego se cambiará la estatua que preside la glorieta y más adelante, la parada de metro. Es fundamental, dicen desde fuentes consistoriales, que nadie se crea este artículo.