¿Tienes veintipocos y la última vez que fuiste a Copérnico había más niños post-comunión que gente de tu clase de derecho? Si la respuesta es sí, sigue leyendo.
Lo bueno de vivir en Madrid es que tienes mil cosas por hacer, pero dentro de esas posibilidades están tanto las de ir a una sala de bingo o hacer cola para una firma de discos de Ariana Grande. Hay veces en las que sin saber cómo, has acabado cenando al lado de la mesa de cumpleaños de Guille y sus amigos de la guarde o has ido de fiesta donde la música no era lo único que quedaba de la movida madrileña.
Si no quieres que te vuelva a pasar, esta es tu guía.
- Festivales: no hace falta salir de Madrid para ir a uno en condiciones. El Dcode es el sábado 12 de Septiembre y viene gente tan grande como Crystal Fighters (nos encantan). Qué mejor forma de despedir el verano…
- Dónde comer: la clave es elegir un lugar donde tu bolsillo no llore y donde haya “buenas vistas”. Durante semana tienes Leka Leka Bar con mini hamburguesa y cañas y los fines de semana puedes ir a Palentino a probar sus croquetas (hay gente que se atreve a decir que son mejores que las de sus madres) o a Marieta, que se llena de gente joven a partir del viernes.
- Dónde ir los Juernes: si aún disfrutas de la maravillosa época de estudiante, aprovecha que el viernes no tienes clase a primera hora y pégate una fiesta canaria en la sala Marco Aldany. Si te gustan las “emociones fuertes y quieres tener anécdotas que contar al día siguiente, La Nuit es tu garito.
- Ir de compras: para tener unas Superga por menos de 20€ (falsas, of course), Gran Vía y Fuencarral son visitas imprescindibles.
- Tapear: en la Plaza Santa Ana puedes tapear sin que te cobren a precio de turista y es un punto de encuentro de gente joven. La casa de las Bravas o la taberna de la Txakolina son una buena opción.
- Qué hacer en verano: si te toca quedarte en Madrid y ni tú ni tus amigos tenéis piscina, te toca buscar todas las ofertas de Aquopolis, el Parque de atracciones o la Warner. O también puedes…
- Dejarte adoptar por un pueblo: seguro que tienes algún amigo en la universidad que tiene un pueblo donde se celebran las fiestas más míticas. Si te ofrece ir, nunca digas no.
Aunque seguro que más de uno y de una intenta buscar alguna excusa para no hacer ninguna de las cosas porque su mejor plan es peli, sofá y manta. Si eres de esos, eres viejoven.