Las luces de Navidad del municipio madrileño desaparecieron la semana pasada, pero ya se ha encontrado una solución muy solidaria.
Un grinch anónimo ha hecho una trastada sin mucha gracia en Torres de la Alameda: sustraer la decoración navideña que se había colocado en una rotonda a la entrada del pueblo. No duró ni un día.
Cuando se iba a encender el alumbrado, se descubrió que unos ladrones se habían llevado los 150 metros de cable con luces incluidas, con un valor total de 3.600 euros. Dado que no es una cifra astronómica, se sospecha que Torres de la Alameda ha sido víctima de una gamberrada.
Lo peor es que el pueblo ya no dispone de tiempo ni de presupuesto para reponer la decoración, que tenían desde hace una década.
Una auténtica pesadilla antes de Navidad que, sin embargo, tendrá final feliz: una empresa de Córdoba se ha ofrecido a instalar una nueva decoración, más moderna que la robada y sin ningún coste.
¡Las Navidades de Torres de la Alameda están a salvo!