Malasaña no es solo el barrio más hipster de Madrid. Sus calles rezuman historia. Pero eso ya lo sabías. Fue testigo principal de La Movida madrileña, pero no es solo un territorio de fiesta.
En el número 26 de la calle Desengaño se encuentra la Iglesia de San Martín de Tours, una construcción perteneciente al siglo XVII. Es una de las más antiguas de Madrid. Inicialmente estaba situada en la plaza de las Descalzas como un monasterio benedictino, pero en 1986, durante el reinado de José I, fue «trasladada» a su emplazamiento actual. La anterior fue destruida, pero el espíritu de ésta perduró en el nuevo edificio, del que además, se desconoce el autor.
Podemos decirte que es una de las fachadas barrocas más destacadas que aún se conservan en la capital, pero para llegar a lo que nos referimos hay que avanzar unos cuantos siglos más. Para ello, creemos que es mejor hacer referencia a la cultura cinematográfica y preguntarte si has visto la película de «Camino» de Javier Fesser. Se trata de una historia inspirada en la vida de Alexia González-Barros, una niña que murió a los 14 años a causa de un tumor.
Dejando a un lado la polémica que despertó el film por su visión de la vida de la familia de la niña, ¿que tiene que ver este edificio eclesiástico con todo esto? Sigue leyendo…
Tanto la familia de Alexia como la propia joven pertenecen al Opus Dei, por lo que la religión estuvo muy presente en la vida de la niña durante toda su enfermedad. Desde que se le diagnosticó el tumor maligno hasta el día de su muerte, el 5 de diciembre de 1985, todo su entorno hizo referencia a la endereza con la que la joven afrontó su enfermedad gracias a su fe en Dios. Debido a esto, Alexia se ganó la fama de santa rápidamente, por lo que tras un proceso en el que tomó parte la Iglesia, la niña fue canonizada.
Alexia fue enterrada el 6 de diciembre de 1985 en el cementerio de Aravaca, pero el 21 de abril de 2004 sus restos fueron exhumados y trasladados a la iglesia de San Martín, por lo que si la visitáis podréis ver el ataúd de la Santa nada más entrar (a mano izquierda).