Aunque viajar a la velocidad de la luz solo sea posible para Freddie Mercury en su icónica Don’t Stop Me Now, un futuro en el que se puedan recorrer distancias en cada vez menos tiempo está cada vez más cerca. Para muestra, un botón: conectar Madrid y Valencia por tren en apenas 30 minutos será posible antes de 2030. ¿Cómo? Gracias a trenes supersónicos, como los que desarrollan la empresa valenciana Zeleros y la estadounidense Hyperloop Transportation Technologies.
Esta realidad, que aún parece futurista, está sin embargo más pegada al presente de lo que parece: según anunciaban la empresa valenciana Zeleros y la estadounidense Hyperloop Transportation Technologies durante la celebración de la última edición del eMobility Expo World Congress 2023, estos trenes podrían empezar a funcionar en una década.
Lo que permitiría estos viajes ultrarrápidos es la tecnología del hyperloop, en la que convergen los beneficios del transporte en tren y los del transporte en avión: «Podríamos conectar todas las distancias continentales entre dos y tres horas«, especificó Andrés de León, CEO de Hyperloop Transportation Technologies.
Durante el evento el CEO de Zeleros, David Pistoni, explicó que este tipo de trenes permitirán desplazar a personas y mercancías a velocidades ultrarrápidas, cercanas a los 1.000 kilómetros por hora.
¿Cómo funciona la tecnología hyperloop de Zeleros?
La empresa valenciana Zeleros ya presentó hace unos años el prototipo de estos trenes supersónicos y explicó que funcionan «gracias al desplazamiento mediante suspensión en cápsulas cerradas».
Juan Vicén, cofundador y director de comunicación de la empresa, lo explicaba de forma más llana para Valencia Secreta: «Se trata de un tubo en el que se extrae la mayor parte del aire y así puedes desplazarte sin resistencia aerodinámica. No te frena y te mueves de forma mucho más eficiente«.
Como decimos, las aplicaciones del tren ultrarrápido se podrían emplear tanto para viajes de pasajeros como para transportar mercancía, y su ámbito de implantación es amplio, dado que Hyperloop Technologies cuenta con más de 800 colaboradores en todo el mundo: «Hemos creado el primer sistema de pruebas de hyperloop a escala real en Toulouse, de 4 metros de diámetro, y hemos construido las primeras cápsulas de pasajeros a escala real», informaba Andrés de León.
Por otro lado, de forma simultánea se está desarrollando y probando esta tecnología en proyectos de otros países como Italia, un país clave para la implantación de estos trenes: «El proyecto italiano acelerará drásticamente la implantación del hyperloop en todo el mundo, y probablemente será una realidad entre 2026 y 2028«. También se está probando en territorios como los Grandes Lagos o el puerto en Canadá.