Las obras han durado poco más de un año.
Siguiendo con su estrategia de dar mayor protagonismo al peatón y menos a los vehículos, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha en febrero del año pasado una remodelación de la calle Atocha que finalizó la semana pasada.
El tramo atajado, el eje que conecta Prado-Recoletos con la Plaza Mayor, luce ya con aceras más espaciosas y renovadas en este eje vertebrador entre Embajadores y el barrio de Las Letras. Se han eliminado obstáculos y se ha diseñado un carril bici central, entre vehículos, que ha despertado alguna polémica.
También lucen nuevas las farolas y bancos recién estrenadas y que han formado parte de un presupuesto de 4,3 millones de euros.