En sus dos décadas de existencia, nunca antes La Casa Encendida había mantenido sus luces apagadas durante tanto tiempo. Han sido tres meses y medio de intenso trabajo a puerta cerrada y de cultura a pleno rendimiento en Internet: casi 200 propuestas nos regaló para amenizar la cuarentena de los madrileños. Pero es hora de volver: La Casa Encendida reabre el 1 de julio.
Si las circunstancias lo permitieran, ahora mismo estaríamos escribiendo sobre los conciertos y las películas en la azotea con las que esta institución cultural refresca el verano madrileño un año tras otro. Pero esta vez será diferente y la famosa Terraza Magnética será online.
Lo bueno del mundo virtual es que no tiene fronteras y, aunque echaremos de menos la brisa de las tardes estivales en lo alto de La Casa Encendida, podremos acudir a espectáculos en Londres, Nueva York y Sidney. No faltarán las actuaciones locales: estas se grabarán en el tejado para retransmitirse en streaming. En cartel figuran Laaraji, Sofie Birch y Carlos Niño & Friends.
El cine de verano también se mete en nuestras casas. En el ciclo Vivir con miedo se programarán siete películas con este tema como eje central, y para verlas solo habrá que sintonizar el canal de Filmin de La Casa Encendida. Los coloquios posteriores se podrán seguir en YouTube.
Todavía quedan cosas por descubrir físicamente, y por eso las exposiciones artísticas sí serán presenciales. De momento el catálogo presenta dos muestras sugerentes: El Despertar de Álvaro Urbano, sobre el presente y el pasado de la arquitectura abandonada; y Dokoupil. La rebelión contra el conceptualismo, una retrospectiva del artista checo que recoge obras pintadas con hollín de velas, neumáticos y leche materna.
La Biblioteca de La Casa Encendida y la Despensa Solidaria de Arganzuela también estarán abiertas a partir del 1 de julio con nuevas medidas de seguridad.