El céntrico edificio de la Puerta del Sol se prepara así para las miles de personas que celebrarán allí la entrada del 2018.
La Real Casa de Correos de Madrid por fin luce como debería. Los últimos seis meses, el emblemático edificio madrileño ha estado rodeado de andamios y decorados con una lona a fin de afear lo menos posible los céntricos selfies.
Pero el fin de año se acerca y las uvas en la Puerta del Sol son algo más que un ritual navideño, así que después del medio año que han durado las obras, la fachada principal del edificio está ya libre de andamiaje.
Una vez ya reparados los «fragmentos inestables» de la cornisa que motivaron el inicio de las obras, la torre central de este edificio del siglo XVIII y su reloj lucen de nuevo a vista de todos.
Aún siguen en marcha sin embargo las obras por la fachada del callejón San Ricardo y los laterales del edificio que acoge en la actualidad la presidencia del gobierno regional madrileño.