Al igual que ya se hizo en la Navidad anterior, la Gran Vía volverá a restringir el tráfico a partir en las próximas fiestas de Pascuas. Aunque en esta ocasión, la medida no se eliminará con el fin de fiestas, si no que quedará implantada de forma permanente.
El Ayuntamiento de Madrid prevé que se amplíen las aceras a partir de la época navideña, aunque no es la única iniciativa que se va a llevar a cabo. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, también ha anunciado que la calle tendrá dos carriles en cada sentido. Uno estará destinado al transporte público y las bicicletas y otro al tráfico de vehículos autorizados.
Estos cambios precisarán realizar obras, las cuales se espera que comiencen justo después de Navidad, ya que tal y como ha afirmado el encargado de Desarrollo Urbano Sostenible, abrir la Gran Vía durante unos días tras las fiestas «para empezar la obra un mes o quince días después no tendría sentido».
Se espera que con esta medida el número de vehículos que atraviesan la gran artería de la capital cada día se reduzca de los 50.000 actuales a unos 10.000, aproximadamente.
¿Creéis que es una buena decisión? Y de ser así, ¿necesitamos más zonas peatonales en el centro de la capital?