Nacida en Twitter, esta iniciativa voluntaria para aparcar los patinetes eléctricos donde no molesten suma refuerzos sin parar.
Todos los villanos de las películas encuentran la horma de su zapato en un héroe, o grupo de héroes, que utiliza sus increíbles habilidades para acabar con las fuerzas del mal. Pero esta vez no han hecho falta facultades sobrehumanas ni trajes con capa para luchar contra el patinete eléctrico mal aparcado, el nuevo invasor de las calles madrileñas.
La Liga de los Apartinetes se compone de ciudadanos y ciudadanas corrientes cuyo único poder es la conciencia social. No se conocen entre sí, pero les une una misma misión: retirar de las aceras los patinetes públicos que obstaculizan el paso.
Cojo un patinete ?
Lo aparto de la acera ?
Y ya son 45677 patinetes apartados de la acera?#Apartinetes pic.twitter.com/wTLlYF6PSe— Miguel (@malvartinez) 26 de octubre de 2018
El objetivo es doble. Por un lado, quieren facilitar la movilidad de los usuarios de sillas de ruedas, invidentes y demás transeúntes para los que un patinete parado en medio de la calle representa un problema grave. Y, por otro lado, los apartinetes piensan que, si nos acostumbramos a verlos bien aparcados, tenderemos de forma natural a colocarlos donde corresponde cuando los usemos.
Cualquiera puede formar parte de la Liga (y contarlo en Twitter con el hashtag #Apartinetes, también). Lo único que hace falta para unirse es superar el rito de iniciación: quitar un patinete de la acera y ponerlo en una plaza de aparcamiento, donde no moleste a vehículos ni a peatones.
Los miembros con más experiencia advierten a los recién llegados de que al levantar el patinete sin activarlo a través de la app suena sin parar un pitido alarmante, pero no hay de qué preocuparse. Es uno de los gajes de ser un héroe anónimo.
Con esta pequeña acción me uno a la liga de #Apartinetes para liberar aceras.
¡El peatón siempre tiene la razón! pic.twitter.com/ig8osJPNDq— Adrián Fernández (@adri_fc) October 23, 2018
Hay pocas normas dentro de la Liga, pero la regla de oro es que no vale mover los patinetes a otro lugar de la acera, aunque parezca que estorban menos. Además, el vandalismo está totalmente descartado. Se trata de mejorar la circulación sin causar ningún daño a nada ni nadie.
La regulación de los patinetes eléctricos en Madrid, gestionados por Lime y VOI, dictamina que solo se puede circular por la calzada en calles donde se permite una velocidad máxima de 20 y 30 kilómetros por hora, pero no penaliza a los conductores que abandonan estos vehículos en la acera.
La Liga de los Apartinetes espera que el Ayuntamiento se inspire en su iniciativa para que implante medidas definitivas. Hasta entonces, ¡la Liga no descansará mientras haya patinetes mal aparcados en nuestras calles!
Foto de portada: xataca.com