Las mejores piadinas de Madrid se esconden en pocos sitios, pero si los eliges bien, te llevarás todo un manjar a la boca.
Italia no se entendería sin la pizza del mismo modo que Bélgica sin el chocolate. Pero la gastronomía de cada país es mucho más que eso. ¿A caso nos pasamos el día comiendo bocata de calamares los madrileños? Justo por eso queremos descubriros un placer más del país de la bota. Nos tiene más que conquistados gracias a la pasta o el tiramisú, pero como todo lo que descubrimos de él no encanta, ¡queremos más!
Piadinas. De eso va la cosa. Se trata del pan típico de la región italiana de Emilia-Romaña y como cualquier otra variante de pan, casa bien con todo. Es más ligero que la pizza y se puede comer a pie de calle por su formato, por lo que viene genial para el buen tiempo (si es que llega en algún momento). El caso es, ¿dónde tomarlas y que sean irresistibles? A continuación, el quid de la cuestión:
Aió
Nos tomamos la libertad de incluir Aió en el listado a pesar de que en él degustemos pizzetas, que son un punto medio entre la piadina y la pizza. Su cocina se traslada de Cerdeña al centro de Madrid para ofrecernos muchas más cosas, pero de momento solo hemos tenido oportunidad de probar los manjares anteriormente mencionados. Hay cinco tipos de pizzetas: la de queso fresco y tomate al natural, la de jamón cocido y champiñones, la de frankfurt y cebolla, la de cuatro quesos o la de speck y queso scamorza. Con lo buenas que están, nos quedamos con las ganas de probar el resto de la carta, que con la buena música y la decoración retro del local, crean un entorno perfecto para comenzar la noche en Malasaña.
C/ Corredera Baja de San Pablo, 25
La Temeraria
No es un restaurante italiano, pero no importa si tienes un buen cocinero y unos buenos ingredientes y eso lo cumple con creces. En su carta las verdudas tienen bastante protagonismo, pero las preparan tan deliciosas que a los que ya las aman les robarán el corazón y quiénes se resisten a ellas se volverán adeptos. Pero la cuestión aquí son sus piadinas. Tanto la vegetariana como la de carne, ambas están de rechupete. Masa fina y crujiente, tienes para elegir entre la de provolone, tomates secos, rúcula y salsa picante o la de scamorzza ahumada, pacenta y champiñones frescos.
C/ Ave María, 8
Orso Matto
No te dejes engañar. El aspecto chirriante de este pequeño italiano poco tiene que ver con la calidad de sus platos. Tienen una carta de piadinas bastante extensa, aunque también sirven una pasta y una lasaña riquísimas. La relación cantidad-calidad-precio es otro motivo por el que ir a visitar este peculiar local. Además, los dueños son italianos, por lo que puedes fiarte que vas a comer 100% producto italiano.
Calle de Gaztambide, 35
A vánvera
Aunque el espacio del restaurante es bastante pequeño, por lo que es imprescindible reservar. Dicen que su carbonara es su plato estrella, pero sus piadinas y sus platos con huevo también nos encantan. Eso sí, tienen poca variedad de este pan italiano, ¡aunque bien ricas! Te recomendamos la ‘rimini’, con queso blanco romagnolo, jamón york y calabacín a la plancha.
C/ Zurbano, 85
El Naranja Café
Lo mejor de este local es que las piadinas no será lo único que pruebes, ya que los viernes y los sábados preparan el tradicional aperitivo italiano. Tiene lugar entre las 21 y las 22.30 y consiste en un buffet libre en el que solo pagas la consumición que vas a tomar. Por eso te decimos que las piadinas serán solo una pequeña parte de lo que comas, ya que suele haber pasta, pizza, focaccia, embutidos, platos para vegetarianos y muuuuuchos más.
C/ San Vicente Ferrer, 33