Se ha repetido hasta la saciedad: no está permitido salir a la calle. Así lo dispone el Real Decreto que regula el estado de alarma instaurado el sábado por la noche, una estricta medida de la que se hacen eco medios de comunicación y ciudadanos a través del hashtag #Quedateencasa.
Pese a la omnipresencia de la orden, este finde había gente paseando por los parques de Madrid, en concreto en Madrid Río, la Casa de Campo y el Parque Juan Carlos I. El estado de alarma permite salir de casa lo estrictamente necesario y el mínimo tiempo posible, pero no da vía libre a los paseos por placer.
De ahí que la policía haya tenido que recurrir a drones y megafonía para pedir a los transeúntes que regresaran a sus domicilios. Los vídeos que recogen este suceso componen una imagen distópica, pero esta tecnología era el método más eficaz de difundir la nueva orden allí donde los coches patrulla no pueden pasar.
El incumplimiento del confinamiento está sancionado, y ya se han producido las primeras multas por salir de casa (otra imagen no menos distópica). Solo el domingo las autoridades impusieron 199 sanciones a personas que paseaban o hacían deporte en el espacio público sin respetar la restricción temporal.
La consecuencia del aislamiento total, que la mayor parte de los madrileños llevan a rajatabla, es la apariencia de Madrid como una ciudad fantasma por la que solo circulan autobuses vacíos y algunos taxis.
Toca mantener la calma: quedándonos en casa frenaremos la propagación del virus y evitaremos los contagios de la población más vulnerable y la nuestra propia.
Así sí, Madrid.
Salvo las excepciones admitidas, quedémonos en casa.#QuédateEnTuCasa #QuédatEnCasa #QuédateEnCasa#EsteVirusLoParamosUnidos pic.twitter.com/11hNOC3Z64
— Policía Nacional (@policia) March 15, 2020
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