El Paseo del Prado, la milla del arte madrileña, dice adiós a sus vecinas más queridas. Las figuras realistas del maestro Velázquez y las Meninas desaparecerán con la inminente clausura de la tienda Objetos de Arte Toledano, cuyos regentes se declaran incapaces de afrontar el descenso de la demanda de sus obras artesanales.
Las Meninas y el pintor de los balcones han sido desde hace años los observadores oficiales del número 10 del paseo. Apoyados en la barandillas y con la mano en alto para saludar, han visto transcurrir la vida en la plaza de Neptuno: los caminantes, los turistas, las manifestaciones y las victorias del Atlético de Madrid.
A pesar de su carácter icónico para la ciudad, las Meninas serán desalojadas próximamente cuando la tienda de artesanía levantada por Ciriaco Sánchez y Mari Cruz Tardío eche el cierre definitivo después de seis décadas de actividad.
La desaparición de Objetos de Arte Toledano obedece a una suma de factores, según ha contado el personal del establecimiento a Madrid Secreto. El mayor problema ha sido la crisis económica, que el año pasado fue devastadora para el negocio. En los últimos meses muchos objetos a la venta llevaban pegatinas con descuentos de hasta el 50%, pero los ingresos no han sido suficientes para que cuadren las cuentas.
La falta de demanda turística también ha afectado a este comercio emblemático, puesto que pocos viajeros se animan a comprar productos artesanales con el precio que conlleva. El cierre del vecino hotel Ritz y la entrada en vigor de Madrid Central han sido otros dos factores decisivos para la bajada de las ventas, según han comentado los dueños.
Las Meninas de los balcones fueron esculpidas por José Puente e instaladas en su particular ubicación en 1996. El futuro de estos personajes es incierto. Los propietarios del comercio explican que ningún posible comprador del local quiere conservarlas, y aseguran que estarían dispuestos a que se las quedara el Ayuntamiento, el museo del Prado (que alberga el cuadro original a escasos metros de la tienda) u otro negocio en el que ellos siguieran.
Los dueños de la tienda han manifestado su deseo de que las Meninas se queden en Madrid y se muestran firmes al sentenciar que ni malvenderán ni tirarán las figuras. Hasta que se conozca su próximo paradero, el comienzo del Paseo del Prado tendrá un vacío cultural a dos alturas.
Fotos: Pedro Souto para Madrid Secreto