Los responsables del suburbano han puesto en marcha un programa piloto para facilitar la fluidez del tránsito en los accesos.
En muchas ciudades de Europa el acceso al metro no es gratuito, pero sí libre. Es decir, tienes que pagar por tu viaje pero no tienes que fichar cada vez que entras. Se presupone un sentido del civismo, dirán algunos, aunque lo cierto es que hay personal del suburbano encargados de comprobar que no te has colado por la cara. Cuando veo esto me resulta inevitable pensar: ¿qué pasaría si el acceso al Metro de Madrid fuera también gratuito?
Nos emociona pensar que la Comunidad de Madrid planea poner a prueba la calidad cívica de sus ciudadanos abriendo las puertas de acceso al tren subterráneo, pero no es el caso. O al menos no de momento, no del todo.
Metro de Madrid ha puesto en marcha un proyecto piloto en la estación de Alsacia (Línea 2) que consiste en dejar las puertas de acceso abiertas con el fin de mejorar la fluidez del tránsito de viajeros y, de paso, ahorrar en costes de mantenimiento. Pero no nos vengamos muy arriba, amantes de lo correcto. La forma de acceder al metro no variará, esto es, habrá que seguir «picando». De lo contrario, las puertas, que permanecerán abiertas, se cerrarán impidiendo el paso de quien no tenga ticket o abono.
De esta manera, Metro de Madrid asegura que la actividad de las puertas se reducirá un 75 por ciento, con el consiguiente ahorro económico, especialmente por desgaste. Solo queda confiar en que un día el acceso al metro pueda ser libre, a modo de curiosidad, para ver cómo esa cifra del 1 por ciento de usuarios que no pagan el metro aumenta.