Piénsatelo dos veces antes de echar mano a la bragueta. Que estés solo o no haya nadie mirando no te exculpa: orinar en la calle está mal y esa señal te lo está diciendo. «Multa también empieza por M», te recuerda, con sibilino sarcasmo. De paso te suelta que marcar territorio en la acera se sanciona con entre 751 y 1.500 euros. ¿Seguro que no te puedes aguantar las ganas?
El Ayuntamiento de Madrid ha instalado 35 carteles contra el pis en la calle. Están situados en lo alto de unos postes bien visibles, y no tienen pudor a la hora de mostrarte un chorrito verde en caso de que no alcances a leer su mensaje.
Los carteles se han repartido por las zonas típicas donde la gente orina ilegalmente. Se ve que somos como los perros, que todos se arriman al mismo árbol del parque. En Madrid nos gusta particularmente mancillar las plazas de Jacinto Benavente y Dos de Mayo, aunque tampoco nos importa desahogarnos en las calles históricas de Malasaña, Chueca y del barrio de las Letras.
Y ahora dirás que no es tu culpa, que es que no había un baño cerca cuando recibiste una llamada de la naturaleza imposible de posponer. El Ayuntamiento se ha adelantado a tu triste excusa: han puesto aseos públicos en unos 20 puntos de la capital para que una vejiga rebosante jamás te obligue a incumplir la ley.