El pasado viernes pasaron dos cosas buenas: que empezó el fin de semana (cuánto lo echamos de menos este lunes) y que por fin se legalizó el autoconsumo de energía solar en España. Ya en octubre el Consejo de Ministros puso fin al «impuesto al sol», una norma que ponía trabas a los ciudadanos que utilizaban esta fuente de energía de forma autónoma.
Madrid tiene 2.691 horas de sol al año, y los locales podremos sacarles partido económico instalando placas solares en nuestros tejados, sin necesidad de tener una vivienda unifamiliar en propiedad, tal y como establecía la ley anterior.
Todo lo contrario: se han simplificado los requisitos y el papeleo para instalarlas. En resumen, las comunidades o los vecinos individuales utilizarán un contador secundario y la energía generada bajará la factura de la luz. Los madrileños que inviertan en generar su propia energía también disfrutarán de bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Además, el Ayuntamiento de Madrid fomenta el uso de la energía solar. Ahora mismo se están implantando 126 paneles solares en 51 centros municipales, con lo que se prevé un ahorro de 411.461 kilos de CO2 (esto se traduce en 117.000 euros).
Foto: ABC