No solo de cuscús y pollo al Curry viven en la India. Cuando pensamos en su gastronomía es lo primero que se nos viene a la mente cuando, en realidad, tienen una variedad de platos amplísima. Otra cosa es que tu paladar esté preparado para esas especias y salsas picantes que dicen que no pican pero te hacen escupir fuego; esas que nuestro delicado estómago occidental tampoco tolera.
La primera vez que tuve contacto con la cultura de la India fue en un intercambio. Fui a Londres unas semanas para mejorar mi nivel de inglés y me acogió una familia hindú (nota: la mayoría de los indios son hindúes, pero no todos). Reconozco que fue una doble experiencia muy enriquecedora, no solo por el hecho de tener que desenvolverme por mi cuenta en otro país, sino porque tuve que adaptarme a una cultura que no era la europea, ni siquiera la occidental; una cultura en la que la carne está prohibida, se come en el suelo (a veces con las manos) y en la que el sex symbol del cine no se llama Brad Pitt, sino Hritik Roshan.
Volví a España con cagalera, aún no estaba preparada para los verdaderos sabores orientales. El tiempo me ha curtido y ahora, hasta conozco los mejores restaurantes indios (o hindúes) de la capital ¿Falta alguno?
Taj
C/ de Marqués de Cubas, 6
Tres palabras: pollo tikka massala. La primera vez que lo probé estuve una semana recreándome en lo bien que sabía la salsa. Os recomiendo ir entre semana para probar el menú del día, pues por 12,50€ comes para el resto de la jornada y puedes probar no solo el pollo, sino las samosas (como rollitos de primavera rellenos pero menos grasientas) y el naan (pan indio) que está TREMENDO. Dato: entre la decoración y que los camareros apenas saben español, parece que hayas cambiado de continente.
Tandoori Station
C/Ortega y Gasset, 89
Próxima estación: arroz basmati con especias; correspondencia con: pollo estilo Tandoori. Si lo has leído imitando la megafonía del metro de Madrid, acabas de captar la esencia del restaurante, pues la decoración evoca una estación de tren. El precio medio ronda entre los 20-26€ por persona. No es el summum del low cost pero tampoco te dejas un riñón y la calidad es bastante buena.
Swagat
C/Núñez de Balboa, 29
Parece que te encuentres en el escenario de una película de Bollywood y que de un momento a otro, tu comida se vaya a ver interrumpida por un baile. Swagat significa “bienvenido” y el nombre no podía ser más acertado, ya que todo invita a sentarse y disfrutar de la carta. También es un restaurante un poco pijín (de media te gastarás unos 23€) pero sus entrantes (samosas, pastelitos de verdura y la berenjena rellena rebozada en harina de garbanzo) no tienen desperdicio.
Delhi
C/Duque de Osuna, 6
Su aspecto no es muy estiloso: el cartel es un poco cutre y el ambiente parece un poco cerrado pero es uno de los restaurantes indios más populares de la capital. El menú de 25 € para dos personas sale muy rentable y te permite degustar un amplio surtido de sabores especiados alejados de todo aquello a lo que estamos acostumbrados. Si les piden que te suavicen el picante, lo hacen.
Shapla
C/Lavapiés, 40
No puedo terminar el post sin pasar por Lavapiés, el barrio de Madrid que probablemente más población india (o al menos, la suficiente como para celebrar cada año un festival al estilo Bollywood). El Shapla ofrece más de 20 salsas a elegir para aderezar tus platos y está especializado en cocina tandoori, así que no os vayáis sin probar el cordero tandoori con langostinos. Local no apto para estómagos sensibles.