Este es un pequeño homenaje a ti, sufridor, que cada año te toca practicar tu cara de ilusión.
Abrir los regalos de Reyes puede ser una forma idílica de despedir la Navidad o un mal rato lleno de sonrisas incómodas y regalos con los que no sabes muy bien qué hacer o si los estás agarrando por arriba o por abajo.
Todos hemos agradecido muchas veces al inventor del ticket regalo aquella maravillosa idea. Por ello, como tributo a ese genio que supo entender a la perfección el drama de recibir un regalo cutre pero también como homenaje a todos aquellos mártires a los que un año más les regalarán cosas destinadas a acumular polvo, hemos elaborado esta humilde recopilación de las peores cosas que alguna vez te han regalado o te regalarán.
Zapatillas de andar por casa de cuadros escoceses.
El palo para rascarte que además es calzador.
Una taza. Cualquier taza. Tienes muchas y todo el mundo sabe que no hacen falta, pero te la regalan.
Marco de fotos con una foto pixelada de tu último viaje a Zamora.
Una de esas cajas de packs de viajes que nunca harás.
Una camiseta del Primark.
Un sobre con ese «vale por…» en su interior que nunca canjearás.
Un kit jabones para usar en esa bañera que no tienes.
El libro de Belén Esteban, ejemplo de superación.
Un pack de gorro y bufanda.
Una colonia del super.
Una agenda con frases motivacionales sacadas de una antología de Paulo Coelho.