La EMT admitirá a los canes en sus autobuses, pero con varias normas y restricciones.
Los autobuses de Madrid van a dejar de ser territorio vedado a los perros. Hasta ahora, nuestros amigos de cuatro patas podían entrar si iban metidos dentro de un transportín, pero la nueva normativa admite que los perros entren sin necesidad de jaulas.
Esto no significa que las mascotas campen a sus anchas entre los asientos. Todo lo contrario: la iniciativa está plagada de limitaciones.
Para empezar, solo los propietarios que cuenten con una tarjeta de autorización de la EMT tendrán permiso para subir al autobús con su perro. Y, una vez dentro, habrá una serie de normas que respetar.
Los animales llevarán bozal, estarán sujetos por una correa y tendrán que tumbarse debajo del asiento de su dueño, siempre en la parte delantera del vehículo.
Además, solo podrá haber un perro dentro del autobús y el horario estará limitado: su entrada estará prohibida los días laborables entre las 7:30 h y las 9:00 h y entre las 16.30 h y las 19.00 h. Por suerte, en julio y agosto no se aplicará esta restricción.
Normas aparte, la EMT ha dado un paso importante hacia la configuración de un transporte público pet-friendly en Madrid.
Foto de portada: Rover.com