Conseguir sal del Himalaya, bombones de chocolate belga o aceite de arbequina es muy fácil en la capital. Los productos gourmet son toda una delicia, pero muchas veces vamos en busca de los más exóticos, lejanos y raros y nos olvidamos de que lo local no solo esta a la altura, sino que también puede superarlos.
La Comunidad de Madrid regala a nuestros paladares diferentes productos que hacen que sentarse a la mesa sea todo un placer. ¿No los conoces? Pues toma nota, porque te convertirás en el mejor anfitrión o en un experto gourmet madrileño:
Vermut Zarro
Aunque sus orígenes datan de Cantabria, este licor es tan famoso y querido en Madrid que ya lo consideramos nuestro. Se trata de uno de los vermuts más auténticos y clásicos que puedes probar en la capital y aunque la receta tradicional ha sufrido modificaciones en nuestra ciudad, sigue siendo igual de auténtica. Rojo (y de grifo), blanco o de reserva, todos sientan bien a cualquier hora y aunque sus variedades son bastante diferentes, todas están maceradas y elaboradas de forma completamente tradicional. Puedes probarlas en muchos bares, pero si te gusta organizar eventos en casa, también puedes adquirirlo en mercados como el de Productores o en tiendas especializadas.
Los Combos
Leche procedente de vacas que pastan en granjas madrileñas. Sí, en Madrid tenemos granjas. Puede que no estén llenas de grandes pastos a lo Heidi, pero de ellas salen productos tan buenos como los que la pequeña consumía en los Alpes. La familia Pontes lleva desde los años 70 ofreciendo leche fresca y de calidad, con «sabor a vaca». Su éxito les llevó a elaborar yogures y a día de hoy reparten más de 5.700 yogures y más 8.500 litros de leche por todo Madrid, aunque también se pueden encontrar sus productos lácteos en ciudades como Sevilla o Valencia gracias a grandes superfícies.
La Virgen
Es verdad que la cerveza, bien hecha, está buena sea cual sea su procedencia, pero si encima es madrileña, ¡sabe mejor! La Virgen no ha cumplido ni una década y ya se ha vuelto un must para los amantes del oro líquido. Visitar su fábrica es toda una experiencia, pues no solo ves el proceso con el que obtienen su bebida, sino que puedes observar todo el empeño y cariño que le ponen. Este taller artesanal prepara hasta seis variedades de cerveza (a cual de ellas más buena) y lo mejor es que puedes degustarlas todas, pues organizan visitas guiadas. Aunque si lo tuyo es tomarla en compañía de un buen plato, cada vez hay más locales en Madrid que la sirven.
Leyfam
Si te hablan de comprar un buen jamón, lo primero que te viene a la mente es el sur. Extremadura y Huelva se llevan la palma y la verdad es que sus productos pueden hacer a cualquier vegano o vegetariano dudar de sus principios. Pero en Madrid, una vez más, también podemos presumir de buen embutido. Llevan más de medio siglo dedicándose a los productos cárnicos. Su cede está en Getafe, pero su éxito les hizo expandirse hasta Castilla-León y Castilla La Mancha. Sus productos más destacados son el jamón ibérico y el serrano, pero tienen una amplía oferta que va desde los lomos ibéricos hasta las cortezas, pasando por pinchos para barbacoa, morcillas, salchichas e incluso quesos. Se pueden adquirir en centros comerciales, aunque muchos restaurantes también los sirven.
Madre hizo pan
Los comienzos de este «pan de autor» fueron bastante duros (todo lo contrario a sus productos), pero finalmente se han hecho hueco en nuestras mesas y en nuestros estómagos. Su principal objetivo era recuperar el sabor del auténtico pan y los primeros en darse cuenta de ello fueron los restaurantes que confiaron en ellos, pues empezaron sirviendo ahí sus productos. Siempre andan en busca de las mejores creaciones (algunas de sus harinas provienen de Francia) y los preparan en un horno de leña, lo que les da ese toque final irresistible que hace que no necesite acompañarse de nada.