El último informe de Ecologistas en Acción revela que la contaminación ha caído en picado gracias a Madrid Central. Su conclusión se apoya en los datos recopilados por este organismo durante el mes de mayo, que demuestran el impacto positivo de la restricciones de tráfico sobre el aire de la capital.
Según este análisis, los niveles de polución de mayo fueron los más bajos desde 2010, a pesar de que solo llovió un día en todo el mes (hace nueve años hubo siete días con precipitaciones en la ciudad). Este descenso es típico de meses estivales como agosto, cuando la circulación de vehículos disminuye por las vacaciones de verano.
La estación meteorológica que más ha notado el cambio en la calidad del aire ha sido la de la plaza del Carmen, único punto de Madrid Central donde se mide la contaminación. En mayo se detectaron de 23 μg/m3 de NO2 en el aire, mientras que el año pasado se registraron 41 μg/m3 en el mismo periodo, cifra que superaba el Valor Límite Anual permitido. La reducción ha sido del 44% de un año para otro.
Ecologistas en Acción percibe un «efecto contagio» en las zonas vecinas, que también registran una caída en los niveles de contaminación. Este fenómeno desmiente el temido «efecto frontera»: el augurio de que la polución aumentaría en las áreas cercanas a Madrid Central no se ha cumplido. De hecho, los resultados de polución han bajado en toda la red de medición.
El informe concluye que «en estas condiciones y a la vista de los buenos resultados que ofrece la medida, sería un auténtico despropósito eliminar Madrid Central o ‘modificarlo’ en cualquier sentido que suponga restarle eficacia (reducir su capacidad de limitación del tráfico)».
Ecologistas en Acción considera el éxito de Madrid Central, medida que ya ha cumplido seis meses en vigor, debería servir como ejemplo para atajar los problemas de contaminación de la capital. «Hace falta más Madrid Central, no menos», sentencia.
El informe completo de Ecologistas en Acción se puede leer aquí.