La población de la Comunidad de Madrid crece por tercer año consecutivo a un ritmo rápido.
La población española sigue dos corrientes opuestas. Por un lado, 26 provincias están perdiendo habitantes, según los datos del padrón, y por el otro Madrid no para de crecer: el año pasado llegaron a la Comunidad 70.895 personas, de las cuales 40.353 se instalaron en la capital.
Así lo cuenta el periódico EL PAÍS, que diagnostica este crecimiento como un fenómeno típico de los países ricos y achaca la llegada de nuevos vecinos a que en Madrid está la sede de la mayoría de administraciones públicas y empresas multinacionales, además de al atractivo de la buena economía de la Comunidad.
Según este diario, la inmigración representa el 84% del aumento poblacional, destacando la llegada de más de 17.191 venezolanos y venezolanas, una comunidad que gana fuerza en la provincia. Por el contrario, 6.867 naturales de Rumanía se marcharon de Madrid en 2018.
No todos los municipios de la Comunidad han crecido: Coslada, Alcalá de Henares y Fuenlabrada han perdido habitantes en el último año.
¿Y de dónde viene el otro 16% de los habitantes recién llegados? Proceden de provincias limítrofes como Toledo y Guadalajara, y de otras no tan cercanas como Sevilla, Ciudad Real y Cáceres.
Foto de portada: Distrito Castellana Norte Madrid