Madrid bajo las bombas durante la Guerra Civil, los frontones casi como los campos de fútbol del siglo pasado, la ciudad durante la posguerra, cómo era la capital (gris y sucia, dice Paterson) durante los años 30 o un monográfico sobre la Gran Vía (entonces Avenida de Pi y Margall) en distintos momentos de los años 20 y 30. Los hilos de Paterson son una obra de arte, un ejercicio de memoria visual y su valor informativo es casi incalculable.
Paterson, en cuya bio se define como “agencia de viajes en el tiempo”, colorea (literalmente) el pasado. Le da vida –perdón a los puristas del blanco y negro– a imágenes sin color y, de alguna forma, nos acerca al presente un pasado muchas veces desconocido. Las imágenes en cuestión no son las típicas imágenes de Madrid que hemos visto cientos de veces, sino que son imágenes “poco conocidas, perdidas/halladas o digitalizadas recientemente”.
El último, el que referimos en el titular, se centra en las comparaciones entre el Madrid de los años 30, 50 y 60 y el actual. Centrado, principalmente, en el urbanismo de un momento y de otro ¿Ejemplos? La plaza de enfrente del Congreso y su antiguo verdor, el oasis urbano que era la plaza de Juan Goytisolo o la plaza Mayor sin ninguna tienda (lógicamente) de souvenirs. El Madrid que (muchos) no conocimos; y el Madrid que conocemos.
Madrid: Cómo era en los años 30. Cómo luce hoy.. ¿Quién quiere llegar a la Puerta del Sol paseando por una acera amplia y arbolada, subido a un bello tranvía electrico o en el metro, si puede meter su coche hasta el pedestal del oso y del madroño gracias a los amaños municipales? pic.twitter.com/HYk5jsBUs2
— Tina Paterson (@latinapaterson) January 13, 2021
Foto de portada: @latinapaterson