«Madrid Nuevo Sur» es el último gran proyecto urbanístico de la capital: una operación que transformará 2,5 millones de metros cuadrados de los distritos de Usera, Arganzuela y Puente de Vallecas. Así lo anunció ayer la vicealcaldesa Begoña Villacís, durante un desayuno informativo de Europa Press.
El proyecto, que no en vano comparte nombre con la operación Madrid Nuevo Norte (conocida también como Operación Chamartín y desbloqueada en 2019), pretende llevar a cabo un desarrollo urbanístico similar con nuevos equipamientos y dotaciones, viviendas y la puesta en valor de los terrenos de Adif en la estación de mercancías de El Abroñigal.
Villacís ha señalado que este gran proyecto “aúna todas las necesidades de los barrios del sur, empezando por el reequilibrio territorial”, con acciones previstas como la construcción de 3.000 viviendas, un programa de rehabilitación de las ya existentes y una estrategia de renaturalización que unirá los parques Tierno Galván, el Lineal del Manzanares y el de Entrevías.
En el futuro, la operación también «contempla el soterramiento de la M-30 y el Nudo Sur, además de la creación de un nuevo nodo de oficinas en el sur de la ciudad«. Según informa el Ayuntamiento, el proyecto afectará de forma directa a 120.000 vecinos y vecinas, a una población flotante de 40.000 personas que se desplazan por trabajo y a 225.000 que circulan diariamente por la zona.
De momento el proyecto, que se realizaría a través del Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, se encuentra en fase preliminar. El consistorio ha señalado que ya están en marcha las conversaciones con los agentes implicados (Adif, administraciones y partidos políticos) para establecer las condiciones de la operación.